Ante tal monto de reservas, resulta incomprensible por qué no pagamos la deuda externa si tenemos los fondos suficientes, con la ventaja adicional que dejaríamos de transferir al exterior miles de millones de dólares. Pagándola, quedarían más de 78 mil millones de dólares, superiores aún en 21 mil millones de dólares a los existentes cuando empezó esta administración. Sería una decisión de trascendencia nacional desde el punto de vista político, económico y de relaciones internacionales; además existe en el colectivo nacional la idea de que contraer deuda externa es sinónimo de robo y dispendio; por lo menos se diría que en el sexenio de Calderón no sólo no la incrementó, sino que además se liquidó en su totalidad, un reconocimiento nada despreciable.
Algunos argumentan que es bueno tener abultadas reservas, aunque cueste bastante, porque gracias a ello, evitamos una devaluación y además la tasa de interés real para los usuarios de crédito es menor; sin embargo, olvidan que para dinamizar el mercado interno, que es lo que necesitamos con urgencia dado el entorno internacional, es mejor tener un dólar caro, lo que encarece las importaciones y abarata las exportaciones; en cuanto al costo del dinero, en nuestro país existe un oligopolio financiero donde tres bancos concentran más del 80 por ciento tanto del ahorro como del préstamo, de tal manera que ese hipotético beneficio de una tasa de interés real menor no se ha reflejado, y como dijo don Teofilito, ni se reflejará. Para lograr tasas de interés reales más bajas, es más eficiente y barato agilizar los juicios mercantiles, además de impedir y multar al oligopolio financiero cuando incurre en sus interminables comisiones, cuotas e intereses altos cuando presta; pero eso sí, le paga intereses muy bajos al ahorrador y en muchos casos al descontar la inflación, el interés real es negativo.
Por lo anterior, resulta caro e ineficaz que en lugar de pagar la deuda externa, el Banco de México tenga miles de millones de dólares, los cuales además, están depositados en bancos internacionales o en Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que pagan una tasa de interés cercana a cero y en cambio por el servicio de la deuda externa de enero a julio de este año, nuestro país ha transferido al exterior 2 mil 165 millones de dólares en beneficio de los banqueros internacionales. Así, concluimos con la misma idea del 27 de septiembre del año pasado “… una política pública en ese sentido es tan absurda que equivale ir al banco a pedir prestado y el monto obtenido se deposite en el mismo banco. Por supuesto que se perderá mucho dinero ya que la tasa de interés que el banco cobre por lo que prestó es mucho mayor que lo que paga por los depósitos.” Al respecto, está el artículo publicado en esta columna “Podemos celebrar el Bicentenario pagando la deuda externa” dirección www.poderydinero.com.mx
Estimados lectores hasta el próximo lunes: esta columna también se publica en el periódico La Unión de Morelos, El Informador, El Tariácuri, revista Perfil, el portal http://economianayarit.blogspot.com/ y nos puede escuchar en http://agencia-informativa-michoacana.aimich.org/ , gracias.