Además, la moral la impone el poderoso, quien indica qué es legal y correcto, y qué es ilegal y detestable, sin más razón que su decir. En los Estados Unidos la venta de tabaco y alcohol es legal y los que se dedican a esa actividad son ciudadanos respetables y admirables, mientras que los que lo hacen en cualquier parte del mundo y se dedican al negocio de la mariguana o cocaína se convierten en criminales repudiados que deben estar en prisión.
En el mundo, mata más el tabaco, que es legal, que las drogas ilegales.
Según la Unodoc, la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU, en el año 2011, murieron por causas atribuibles al consumo de drogas ilegales aproximadamente 200 mil personas; sin embargo, para la OMS, la Organización Mundial de la Salud, ese mismo año, el tabaco cobró casi seis millones de vidas (5,1 millones por el consumo directo de tabaco y 600 mil por la exposición al humo ajeno ). Así, el tabaco es treinta veces más mortífero que todas las drogas ilegales juntas. Lo que es más, el solo humo del tabaco es responsable del triple de decesos que los ocasionados por todas las drogas ilegales.
Sin embargo, se argumenta que mueren más a causa del tabaco porque hay más consumidores de ese producto que de las drogas ilegales, pero resulta que es falso.
De los 1,100 millones de adictos al tabaco que hay en el mundo, el año pasado, uno de cada 196 murió a causa de ese vicio, mientras que de los 230 millones que probaron o usaron una o varias drogas, uno de cada mil 150 murió: el tabaco es 585 por ciento más mortal.
Para el Atlas del Tabaco, las seis principales tabaqueras del mundo tuvieron beneficios de 35,100 millones de dólares. De las tres empresas que controlan el 63% del mercado mundial, dos son norteamericanas que poseen el 33% del mercado mundial y el 60% del mercado latinoamericano.
En Estado Unidos, causan más muertes las armas de fuego, que son legales, que las drogas ilegales
En el 2009, la DEA informó que en el vecino país murieron 31 mil personas a causa de sobredosis de drogas ilegales; por su parte, la ATF, la oficina encargada del control del alcohol, tabaco y armas de fuego, publicó que fallecieron 86 personas diariamente por armas de fuego, lo que arroja una cifra anual de 31 mil 390, ligeramente más que las atribuibles a las drogas ilegales. Tenemos que el uso de las armas de fuego, que son legales, ocasionó más muertes que las drogas ilegales. En los Estados Unidos, cada año salen al mercado más de siete millones de armas y el Partido Republicano se opone a cualquier prohibición al respecto.
En México: más muertos por la guerra contra las drogas que por el consumo de drogas.
De acuerdo con datos de la Jurisdicción Sanitaria II de Ciudad Juárez Chihuahua, entre 2008 y 2010 se registraron 54 muertes oficialmente clasificadas como producto del “abuso de drogas”. La muerte por homicidio, en cambio, dejó más de siete mil víctimas en el mismo periodo y, también en ese lapso se convirtió en la primera causa de muerte en esta frontera. Otra vez, en esa región de nuestro país, la guerra contra las drogas causó más muertos que las drogas mismas: el remedio fue 130 veces más letal que la supuesta enfermedad.
Por cierto el empresario Ronnie Barrett es propietario de la fabrica que produce el famoso rifle Barret calibre 50, conocido como mata policías. El señor es un hombre respetable y amigo de prominentes figuras políticas de los Estados Unidos. No importa que las armas de fuego sean más letales que las drogas ilegales, el poderoso determina la moral e indica que es bueno y que es malo, sin tener más sustentos que su fuerza. Esperemos que pronto el importante tema de las drogas y la venta de armas se afronte con una visión moderna: no una dogmática, sustentada en mitos y creencias.
Estimados lectores hasta el próximo lunes. Esta columna se publica en varios periódicos impresos y en la dirección electrónica www.poderydinero.com.mx . Gracias.