El caso de Yadira fue un duro golpe para su familia y la comunidad académica; su cuerpo fue hallado días después en un paraje en Xochicalco. Las pruebas forenses de la Procuraduría General de Justicia de Morelos determinaron que los restos correspondían a la investigadora de la UNAM. La familia, por su parte, esperó a los resultados de un peritaje privado que para mala fortuna arrojó los mismos resultados.
Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen pero se advierte que golpes en la cabeza le arrebataron la vida. La probable causa de la muerte de la víctima fue por "traumatismo craneal y de macizo facial”, establece el dictamen.
La mujer tenía atado al cuello un cordón, además de analizarse algunas prendas encontradas en el sitio donde se encontraron los restos.
Fue la Red por la Paz y la Justicia la que apoyó a la familia; en las redes sociales y en la página digital del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM fueron colocadas sus fotografías, todavía con la esperanza de dar con su posible paradero.
Yadira Dávila desapareció cuando regresaba a su casa ubicada en la colonia Rodolfo López de Nava de Ahuatepec, después de haber estado en el centro comercial Plaza Cuernavaca
El académico, experto en investigaciones de enfermedades gastrointestinales, fue asesinado a bordo de una camioneta en la avenida Teopanzolco. El cuerpo de la víctima –explica la PGJ-- presentaba una lesión producida por arma de fuego. El móvil pudiera corresponder al robo de su vehículo, “por la mecánica de los disparos y la posición de la víctima”, aunque continuarán las investigaciones pertinentes en torno a ese hecho, según comentó el procurador Pedro Luis Benítez Vélez.
En el interior de la camioneta se encontraron un reloj Quart con correa negra, un celular Nokia 5.0, billetes de diferentes denominaciones, dos juegos de llaves, un pañuelo blanco con manchas hemáticas y una cartera negra con tarjetas de crédito.
José Narro Robles, en medio de este pesar, recordó que el gobierno federal debe entender que la seguridad es un tema pendiente que reclama la ciudadanía. Es tiempo –dijo-- de que se aplique la propuesta de la UNAM, detallada en 36 puntos basados en temas de seguridad pública, procuración y administración de justicia y combate a la corrupción en el servicio público.
El rector de la UNAM ante el Presidente de la república, gobernadores y otros actores de decisión ha explicado que la propuesta de seguridad de la UNAM busca darle mayor importancia a la educación, la cultura, el deporte, la recreación y el empleo, para que los jóvenes lo piensen dos veces antes de incurrir en actividades ilícitas.
Busca un gran acuerdo nacional entre medios de comunicación, empresarios, diversos sectores del país, para iniciar acciones concretas que “no sólo se suscriban como ha sucedido en otro momento, sino que se cumplan. Por eso necesitamos mecanismos de seguimiento a toda esta tarea".
Desde el ocho de agosto la UNAM presentó el documento Elementos para la construcción de una política de Estado para la seguridad y la justicia en democracia, el cual fue elaborado por 88 especialistas de la UNAM.
Desde aquel entonces, sin que ninguno de estos crímenes se hubiera presentado, de ahí su gran valor, el texto universitario considera vital "generar consensos políticos y sociales para dar un giro inmediato en las estrategias de seguridad, centrándolas en la prevención del delito, el abatimiento de la impunidad, la reducción del número de muertes y de lesionados".
Se propone el urgente “rediseño de las políticas de empleo que destaquen la importancia del nexo escuela-trabajo, y fomenten la estabilidad en el empleo y la capacitación de los trabajadores”.
Para el tema del consumo de drogas, se pide el desarrollo de una política social que ayude "a los consumidores de sustancias adictivas a aceptar su problema y solicitar tratamiento".
Respecto a la impunidad, se propone "la rendición de cuentas mediante la integración de ciudadanos al Consejo Nacional de Seguridad Pública y a la Auditoría Civil de las Policías".
Un registro nacional de víctimas y llevar a su máxima intensidad la persecución del delito de lavado de dinero son otras áreas que aborda la propuesta.
Apenas hace unos días el Congreso de Morelos –en sesión a punto de abortar-- colocó el nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México y su lema “Por mi Raza hablará el Espíritu” en su Muro de Honor. Ahí se hizo notar la destacada y trascendental presencia de los centros de investigación universitaria, de la gran confianza que se tiene en Morelos y del aprecio que se tiene a estas tierras que han cobijado a grandes del pensamiento mexicano.
Hoy da un vuelco la tranquilidad y el remanso que otorga el clima, la comunidad y el ambiente en Morelos para los investigadores y estudiantes. La presencia para el reclamo del representante y líder de la más importante universidad del país es un llamado de atención enorme, de un peso gigantesco.
Deberá pasarse de las promesas y de las investigaciones, para que los crímenes no queden en la impunidad, a las garantías para que nadie más resulte víctima de la delincuencia. ¿De qué nos sirve saber que de un golpe en la cabeza ella y él de un disparo de arma de fuego perdieron la vida? ¿Inclusive, a las familias qué les significará encontrar a los ejecutores? Ella y él no merecían morir en esas circunstancias.
Narro Robles no quitará el dedo del renglón sobre estas investigaciones pero sabemos, será este tema, catapulta de su propuesta que bien puede ser cobijada desde ahora y heredada al próximo Presidente de México.