En Jiutepec se movilizan todos, incluidos el grupo perredista ganador, y además en muchos lugares, entregan volantes que a la vista, muestran acciones de un fraude electoral, aunque entra la duda sobre cómo pudieron pasar tantos filtros, al observar el problema tan evidente como es. ¿Es apoyado el presunto fraude en el IEE o son boletas que en sus copias han sido alteradas para parecer lo que aparentan?
Por otro lado, ya imaginan lo que produce la afición a las peleas de boxeo televisadas en cadena nacional por los canales de Televisa y TV Azteca. En la señal del cable local no podemos ver Azteca, así que si a alguien le interesa, tiene que recurrir a las clásicas antenas “de conejo”. Como experiencia, normalmente en Jiutepec nos mantenemos lejos de las acciones políticas, debido al escaso tiempo de hurgar por ahí, así que en esta contienda el espacio político poco tocó el tema.
Ahora, regresando a la afición por las peleas del boxeo, para poder transmitir el canal de TV Azteca en nuestra televisión, en una tlapalería del centro de Jiutepec conseguimos la antena y con ella, el cambio de un billete que además llevaba una hojita que pareciera de remisión por su tamaño y formato, de esas que normalmente se tiran dentro del auto. Justo eso íbamos a hacer cuando la dueña de las quincenas nos detuvo. Le echamos una mirada y metimos la pequeña hoja en el bolsillo de la camisa.
Lo que tenemos ahora a la vista es burdo pero no parece alterado. Tiene el título: “Así se robaron la elección en Jiutepec”, luego una cabeza en segundo plano que dice: “Copia de acta final de casilla.”
Es del sexto distrito, de la sección 838, contigua Uno de la calle Josefa Ortiz de Domínguez S/N de la colonia El Porvenir. Bueno, aquí Pitágoras no funciona, porque el PAN recibe 133 votos, el PRI 102 y la Coalición PRD, PT y Movimiento Ciudadano 447 que no coinciden con el renglón de cada uno: PRD: 137; PT, 16. Movimiento Ciudadano, 7 y la candidatura común 52. Si hacemos la cuenta muestra un total de 202.
Bueno, con número en el renglón total dice los 447, solamente que no encontramos los 245 restantes.
Luego nos enseñaron otra hoja parecida con otra casilla de una colonia distante, pero que presentaba números parecidos. Es una copia más con el mismo formato. La diferencia entre lo que se votó y lo que agregaron favoreciendo a la coalición, era de aproximadamente 200 votos. No conocemos en qué punto se encuentren los recursos interpuestos, si las actas en efecto fueron falsificadas y ayudaron a la señora Salazar, pero tampoco tenemos los elementos suficientes para decir que las copias que se reparten en gran escala, sean efectivamente exactas y no “les hayan metido mano”. Dicho de otra forma, no sabemos ni la cercana realidad.
Ahora, en nuestra percepción de la etapa electoral, pudimos observar que los movimientos de los candidatos se reducían en la zona del centro del municipio, como lo hacían Barenque por el PAN y Lupita Jiménez en el PRI, por ejemplo como el concierto de Joan Sebastian y los encuentros numerosos de jóvenes panistas con Hugo. No supimos si hacía campaña (aclaramos, por estos rumbos) la candidata del PRD. Sí vimos a Graco, incluso lo dimos a conocer en su momento. Pero en cuanto a los políticos locales, parecía que la pelea era pareja entre PRI y PAN, pero el Instituto Estatal Electoral ha dicho lo contrario y conociendo que no es fácil alterar votos, ni mucho menos de manera tan infantil como lo que tenemos a la vista, sólo queda esperar lo que digan los tribunales electorales.
No tenemos el dato exacto de las distancias entre los 3 candidatos. Lo que nos llama poderosamente la atención es que ambos contendientes del PRI y PAN se hayan puesto de acuerdo para salir a los medios y a la sociedad. Algo deben traer en las alforjas. Sus movimientos no han sido escandalosos, ni se han quejado de más. Traen una estrategia que une lo jurídico con lo mediático (así lo percibimos) y si la primera les funciona probando irregularidades, la segunda es una inercia.
Así, en Jiutepec ya existe una constancia de mayoría donde gana Irma Salazar, y en los términos de ley, sus adversarios principales se unen y lo discuten. ¿Qué va a venir? Lo que sea, porque este municipio ha conocido de todos los colores y sabores, aunque el PRI desde los días de Leopoldo Tovar Enríquez (1994—1997), no ha logrado reintegrarse, en tanto el PAN lo ha hecho dos veces y el PRD en tres ocasiones han tenido la oportunidad de gobernar esta tierra de un clima excelente y gente de calidad.