Efecto hidra: cortas una cabeza, salen dos; cortas dos, salen cuatro…
A finales del 2009 fue abatido en Cuernavaca, Morelos, Arturo Beltrán Leyva. Sus lugartenientes Sergio Villarreal Barragán, “El Grande” y Edgar Valdez Villarreal, "La Barbie" iniciaron una lucha violenta e intestina por el control del estratégico corredor Morelos-Guerrero. Ese enfrentamiento tuvo y sigue teniendo un efecto perjudicial en la economía de esos estados, pero particularmente dañino en el sector turístico, que no se ha podido recuperar desde esa fecha.
Con la detención de “La Barbie” aparecen nuevos operadores como Ulises Martínez González, “El Mojo” y Carlos Montemayor González, "El Charro" su suegro. En el bando enemigo, con la aprehensión de “El Grande”, surgen, entre otros, Julio de Jesús Radilla Hernández, “El Negro”; y José Luis Luquin Delgado, "El Jabón”.
Lo mismo sucedió con Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, con su detención la organización criminal se divide en dos grupos: Los Zetas y el Cártel del Golfo; posteriormente los primeros, conocidos como los de la última letra, se balcanizan y cada ciudad tenía su encargado de plaza, el cual operaba en forma bastante independiente, dando origen a verdaderas tragedias humanas: la matanza de los centroamericanos en San Fernando y el acto terrorista en el casino Royal de Monterrey. Por su parte, Antonio Cárdenas Guillén, hermano de Osiel, y Jorge Eduardo Costilla Sánchez surgen como los nuevos mandamases de lo que quedaba del Cártel del Golfo.
Igual historia se vivió en Jalisco. Con la muerte de “Nacho Coronel”, surgieron varios grupos: Cárteles Unidos de Sinaloa, La Resistencia y Cárteles Unidos Nueva Generación. Y así, en cada región del país que detienen o matan a un capo de cierta importancia, se multiplican y surgen varios nuevos jefes y sus respectivos cárteles.
Acapulco hoy
Según inteligencia militar, en Acapulco operan cinco cárteles: Cártel del Pacífico Sur; Cártel Independiente de Acapulco, Cártel de Sinaloa, Los Zetas y La Familia Michoacana-Cártel del Golfo, esos cárteles a su vez utilizan 17 mini cárteles como brazos armados: Los Rojos, La Barredora, El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, Nuevo Cártel de la Sierra, El Comando Negro, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios, Nueva Alianza de Guerrero, La Tejona, Los Calentanos, Pueblo Pacifista Unido, El G1, La Empresa y La Resistencia.
En la actualidad en el puerto sólo existe una certeza: hay mucha violencia y todo indica que continuará.
Morelos hoy
Según declaró el coronel José Herrera Chávez hay cinco cárteles de la droga que se disputan el estado de Morelos: La Familia Michoacana, el Cártel del Golfo, Guerreros Unidos, Los Rojos y Los Caballeros Templarios. Todos sanguinarios y dispuestos a lo que sea por quedarse con la plaza.
Escalan los homicidios
De la evidencia, podemos concluir que al detener o matar un narcotraficante se da un efecto hidra: cortas una cabeza, salen dos; cortas dos, salen cuatro… ¡y eso cuando bien nos va! El Gobierno federal presume haber capturado o abatido a 23 de los 37 líderes criminales más poderosos de México, luego entonces la pregunta relevante es, ¿cuántos nuevos lugartenientes y sus respectivos cárteles habrán surgido?
DATOS DUROS DE INEGI EVOLUCIÓN CRECIENTE DE LOS HOMICIDIOS EN 2007-2011 | ||||
2007 | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 |
8 mil 867 | 14 mil 006 | 19 mil 803 | 25 mil 757 | 27 mil 199 |
Digan lo que digan las autoridades, los datos oficiales son contundentes, los homicidios en el país se han disparado.
Elegir entre el menor de los males
Claro que la autoridad debe combatir a los criminales, pero sin duda el camino no está en capturar un capo y pensar que se solucionó el problema. Hay que ponderar en forma seria la posibilidad de la legalización: no como la panacea, si no como un mal menor.
Considerar una posible amnistía para ciertos narcotraficantes: todo como una política pública que busque, no el mundo ideal (libre de drogas y capos), pero imposible de alcanzar, sino un objetivo realista y posible de lograr, menor violencia y muerte a cambio de una legalización de las drogas y amnistía para algunos narcos, que estén dispuestos a pagar impuestos por la fortuna acumulada y que no hayan cometido actos terroristas. El problema sería mucho menor y por tanto con mayores probabilidades de combatir con éxito; los cuerpos policíacos se centrarían no en perseguir narcos, sino a los criminales que hayan cometidos actos terroristas contra la población, o que en el futuro realicen esas acciones o quieran seguir extorsionando a la ciudadanía.
Se sugiere sea tipo referéndum. Si la mayoría quiere que siga la actual ruta, adelante: combate al narcotráfico que trae asociado cárceles sobre pobladas, muerte y violencia en las ciudades; pero si la mayoría vota por la legalización de las drogas y una amnistía como un mal menor, probemos esa opción, más de 70 años de mantener las drogas ilegales, casi 60 mil muertos en un sexenio y miles de millones de dólares gastados en una guerra que no se le ve fin, son motivos suficientes para buscar nuevas alternativas o por lo menos para que se nos tome en cuenta, ya que los verdaderos afectados somos los ciudadanos. El asunto de las drogas debe dejar de ser exclusivo de los políticos, policías y narcos, para ser un tema que entre todos decidamos.
Estimados lectores hasta el próximo lunes. Esta columna se publica en varios periódicos impresos y en la dirección electrónica www.poderydinero.com.mx , gracias.
1 comentario
Hey
Efectivamente hice la propuesta hace años, pero sigue siendo actual. Hay que… Compartelo!