Así es, y créame, esa es una constante, principalmente de aquellas personas que rebasan 50 años, que les tocó vivir aquella administración de la que se cuentan varias anécdotas, pero todas ellas refiriéndose al buen humor de este político que llegó a gobernar Morelos pasando ya las siete décadas.
A pesar de que Don Lauro fue uno de esos políticos que le tocó ejecutar los beneficios que dejó la Revolución Mexicana, siempre lo hizo con un gran sentido social, haciendo llegar beneficios a los que más lo necesitaban, pero nunca descuidando la planta productiva. Él sabía que era importante generar riqueza como la única manera de combatir la pobreza.
Y tal vez usted se pregunte porque este reportero toca como tema a Lauro Ortega Martínez, y yo le comento que se debe principalmente a dos cosas:
La primera, como quisiéramos que ese sentido social, optimismo y energía, sea contagiado a nuestros políticos. Tal parece que ahora lo único que importa es llenarse los bolsillos, sin dar ningún beneficio.
Don Lauro construyó las mejores carreteras, fundó nuevas colonias, ayudó a los morelenses a tener viviendas dignas, y cuando en su momento la Policía falló, fue capaz de destituir a todos. Bien dicen que a situaciones drásticas, medidas drásticas. Así era Don Lauro.
El otro motivo es ver como este rotativo le rinde un merecido homenaje a este hombre, que fue muy amigo, pero bastante, de nuestro director general, con quien se entendió al ver que la tendencia del periódico que nacía en 1993 era muy parecido a sus propias ideas. El ingeniero Mario Estrada y Don Lauro charlaban frecuentemente y no era raro que los reporteros de esta casa editorial lo viéramos llegar a sus pláticas, que eran aún más frecuentes en la casa de nuestro director general.
Los que deberían de aprender un poco de esa manera de hacer política, son los diputados priístas que están dañados por el poder.
Son 15 los legisladores del tricolor, la primera mayoría en la Cámara de Diputados, pero esto lejos de ayudarles finalmente les perjudica, pues simplemente no logran acordar el nombre del legislador de este partido que presidirá la Mesa Directiva del Congreso local.
Don Lauro entendía en que la política ceder no es conceder, y por ello le daba a cada uno su justa dimensión. Los priístas de hoy sienten merecer todo y a final de cuentas no logran nada.
No son capaces de acercar beneficios a los gobernados, y lo peor, no son capaces de hacer una unidad para trabajar unidos.
Aquellos priístas que afirman que Morelos ya es suyo, se equivocan, porque el lamentable papel que han hecho se reflejara en las urnas del 2012.
Y regresando a Don Lauro, sí, sí es cierto, ojalá hubiera por lo menos unos pocos como él, y le aseguro que Morelos estaría mejor.
De otras cosas…
Por si fuera poco. Los diputados decidieron que merecen un descanso de 15 días en este verano, después de que dejaron de sesionar al menos tres semanas. Eso sí, el trabajo vaya que se acumula. Hasta el próximo martes...