Esta mañana, en conferencia de prensa que preside el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, autoridades de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad informaron acerca del operativo de detención de 78 personas que mantenían tomada la caseta de Alpuyeca, quienes fueron aprehendidas por secuestro y extorsión, con fundamento legal.
Además, se dio a conocer que la madrugada de este jueves se detuvo a 69 personas por agresión a elementos policiacos, afuera de las instalaciones de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS).
La titular de la UECS, Adriana Pineda Fernández, detalló que en las últimas horas se obtuvo información que indica que este grupo presuntamente trabajaba a su vez para otro con fines delictivos, pues les daban parte del dinero que exigían a los automovilistas en casetas de peaje; agregó que la mayoría de dichas personas proviene del estado de Guerrero, y otros de Oaxaca y Veracruz.
Al respecto de las detenciones, refirió que se investigan delitos por secuestro, extorsión, daños y lesiones, entre otros, pues podría haber grupos organizados.
Pineda Fernández también apuntó que de las actas han identificado que estas personas recibían hasta mil 500 pesos por participar en estos actos, y provienen de ciertos municipios, como Ometepec en Guerrero, y de ciertas colonias.
De igual modo, la funcionaria indicó que se recibieron denuncias sobre agresiones y reclamos por actos violentos de estas personas contra quienes cruzaban por las casetas; añadió que se indaga con delegaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) de otras entidades, así como las fiscalías de otros estados.
El representante de la FGR en Morelos, Adonaí Carrión Estrada, dijo que por ahora se trata de delitos del fuero común y seguirán las investigaciones sin detenido para determinar si hay algún ilícito del orden federal.
Por su parte y al darse a conocer detalles respecto a las detenciones, Blanco Bravo señaló que "en Morelos no hay cabida para la impunidad de nadie, por encima de la ley", al tiempo de anotar que la actuación del gobierno estatal va alineado a la estrategia de seguridad federal.
Sobre el operativo efectuado, el mandatario estatal anotó que "los hechos hablan por sí mismos" y aseveró: "No somos un gobierno de brazos cruzados y tampoco somos un gobierno arbitrario, respetamos causas sociales e ideas pero no vamos a solapar que se violen derechos de la población y se afecte a las mayorías".
El gobernador subrayó que se respeta el derecho a manifestarse, pero no se permitirán atropellos de quienes se dicen manifestantes pero están agrediendo a las personas que sólo quieren llegar a su destino; finalmente, aseguró que hay coordinación con la Secretaría de Gobernación (Segob).