*“Seguiré dando la batalla por el PAN, por los militantes panistas a los que el pasado domingo se les atropellaron sus derechos: debemos desterrar el autoritarismo, el fraude, la corrupción, la injusticia y la exclusión, porque hoy el principal enemigo del PAN está refugiado en casa”, afirma.*
Porque la candidatura del candidato de los Terrazas fue una decisión unilateral del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN-Morelos, y no resultado del ejercicio democrático libre al que tenía derecho la militancia panista, Juan Pablo Adame impugnó ante la Comisión de Justicia del Partido Acción Nacional (PAN) la elección del pasado domingo en Cuernavaca.
La impugnación se hizo ante el órgano partidista, como lo exige la normatividad electoral para cumplir con el principio de definitividad.
Juan Pablo Adame aseveró que la elección del candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Cuernavaca fue toda una simulación, “un plan muy bien armado por el grupo de los Terrazas que tiene secuestrado al PAN en Morelos, para garantizar candidaturas seguras para los hermanos Adrián y Daniel Martínez Terrazas, a uno lo intenta hacer regidor y al otro diputado federal”.
Por eso, dijo, se ignoraron los llamados para que se habilitaran más centros de votación, con los que se evitaría lo que pasó: que se rebasara el aforo de personas permitidas en semáforo rojo, en medio de la pandemia de covid-19, que motivó que autoridades de Protección Civil clausuraran el lugar y que prácticamente la mitad del padrón del PAN se quedara sin votar.
“No cabe duda que fue plan con maña, pero en tribunales, por las buenas, le vamos a reponer a los panistas el derecho que tienen a elegir a quienes los representarán en la boleta el próximo seis de junio. Los golpes, empujones, gritos y atentados permanentes a la salud como los que vimos el domingo son responsabilidad de Juan Carlos Martínez Terrazas. Su falta de escrúpulos es verdaderamente preocupante, pero no se va a salir con la suya. Vamos a llegar hasta donde tope, hasta las últimas instancias jurídicas”, enfatizó.
Entre las anomalías que documentó en su impugnación, Adame reportó la presencia de candidatos en el interior del centro de votación, muy cerca de los votantes. También, que Juan Carlos Martínez Terrazas estuvo presente durante la jornada electoral.
Además, documenta cómo se impedía el acceso a personas militantes y se permitía el acceso discrecional de otras para que pudieran ejercer su voto.
Y lo más grave, concluye, fue que en el afán de realizar un proceso electoral interno en el contexto de una emergencia sanitaria, se puso en riesgo a la militancia y con esto se inhibió la participación de un gran número de militantes.