El magistrado presidente del TSJ rinde primer informe de actividades

El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rubén Jasso Díaz, afirmó que se superó la crisis institucional interna y que se mantiene el diálogo con los Poderes Ejecutivo y Legislativo para enfrentar la crisis financiera que agobia al Poder Judicial del estado de Morelos.

Al rendir su primer informe de actividades de manera inédita fuera de la sede del Poder Judicial, reconoció el apoyo ofrecido por sus homólogos para retomar el diálogo -en alusión la ruptura propiciada por su antecesora, Carmen Cuevas- y sacar a flote a la administración de justicia, que enfrenta serios problemas presupuestales y el reto de modernizarse, tras la contingencia sanitaria provocada por la pandemia del covid-19.

“Hoy me permito rendir el primer informe del año de labores al frente del Poder Judicial, año que se llevó a cabo con mayor vicisitud que se tenga memoria. La pandemia generada por SAR-COV2 y con un Poder Judicial con dos crisis: una monetaria, la cual persiste al día de hoy, y otra institucional.

“Esta última propiciada por diversas causas, pero en lo principal, con la diversidad de pensamientos de este cuerpo colegiado. Al día de hoy, gracias al apoyo de todos y cada uno los magistrados, se ha logrado la unidad en favor del Poder Judicial y, en especial de la sociedad morelense.

“Hoy todos los magistrados que integramos el Poder Judicial hemos privilegiado el dialogo para trabajar de una forma coordinada, logrando los consensos necesarios para optimizar nuestra actividad jurisdiccional y administrativa”, dijo ante los representantes de los tres Poderes del Estado, jueces y representantes de diversas instituciones públicas convocados al informe que se desarrolló en el Centro Cultural Teopanzolco, donde se aplicó a los invitados el protocolo sanitario para evitar contagios de covid-19.

Jasso Díaz agradeció el apoyo de diversas instituciones, particularmente a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), que colaboró en la mejora de la conectividad para la digitalización de los servicios del Poder Judicial y el desarrollo de las audiencias telemáticas, sin generar costos adicionales para la institución.

Destacó que durante los primeros 12 meses de su administración aplicó una política de austeridad para paliar la crisis financiera que enfrenta a la institución, y solicitó al Poder Ejecutivo una ampliación presupuestal de más cien millones de pesos, que únicamente servirá para cubrir la nómina y prestaciones de los trabajadores activos y jubilados del ejercicio fiscal 2021.

Reconoció que el déficit financiero sigue agravándose debido a la reducción de presupuesto y a la deuda histórica que carga el Poder Judicial, que incluye el pago de laudos de ex trabajadores judiciales.

“Seguiremos en plática con ambos Poderes (Ejecutivo y Legislativo) para resolver la problemática financiera que hoy nos aqueja”, dijo, al recalcar que cuando inició su gestión realizó un acuerdo de austeridad que ha permitido tener ahorros significativos.

En la recta final de su informe, Jasso Díaz anunció que en breve presentará al Congreso una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial y se comprometió a mantener el dialogo interno, con los Poderes del Estado y las diversas instituciones, para sacar a adelante a la administración de justicia.