Personal de la Cruz Roja alertó ala policía sobre el asesinato de una niña de dos años y medio que fue internada en ese lugar supuestament eporque se había atragantado con comida.
El padre de la menor terminó por confesar que él la había asesinado a golpes "porque la desesperó".
La detención ocurrió alrededor de las tres de la tarde, cuando el personal de la Cruz Roja alertó a la Policía, luego de que se comrpobó que la niña que un hombre acababa de llevar tenía dos horas de que había muerto. También le encontraron marcas de moridas y golpes en el cuerpo.
Al ser interrogado por policías ministeriales, el padre -Reynaldo Corrales, de 21 años de edad- acabó por confesar su crimen.
Adriana Corrales es el nombre de la pequeña, que tuvo su domicilio en la calle Lerdo de tejada del poblado de Tejalpa.