Felipe de Jesús trabaja como repartidor de comida por medio de la plataforma de Uber Eats y señaló que este día el servicio de reparto de alimentos está muy escaso, posiblemente porque las familias acostumbran a preparar sus propios alimentos.
Al respecto, contó, este miércoles empezó a laborar a las nueve de la mañana y hasta las dos de la tarde apenas había realizado ocho entregas de alimentos a domicilio.
“Hoy el día está muy flojo en comparación con otros días de la semana. Empecé desde las nueve de la mañana y he realizado muy pocos servicios, además, la plataforma los está pagando muy baratos. Por ejemplo, de un trayecto de cinco kilómetros la aplicación me paga 25 pesos”, indicó.
Explicó que cuando le va bien sus ingresos económicos son de hasta 300 pesos, pero tiene que trabajar más de nueve horas.
“Yo trabajo normal, todo el día; siento que es un día normal porque no acostumbramos a organizar fiestas o a desvelarnos y mañana también voy a trabajar normal”, anotó el entrevistado, quien dijo que antes de registrarse como repartidor de alimentos laboraba en un fraccionamiento como personal de seguridad privada, pero lo dejó porque se cansó.