En la entidad ya se logró llegar al 89 por ciento de población con esquemas completos de vacunación.

El riesgo de muerte por covid con la variante ómicron es cinco veces mayor para las personas que no se han vacunado, señaló el coordinador del programa nacional de vacunación en Morelos, Miguel Ángel Van Dick Puga. 

El funcionario federal refirió que recientemente recibieron un estudio que indica la proporción de peligro de complicaciones y decesos en la población que no ha recibido dos dosis del biológico, con la variante que se ha propagado de manera notoria en el país y en Morelos.  

Refirió que de las 36 personas que estaban hospitalizadas en el Instituto Mexicano del Seguro Social en Morelos, 16 de ellas no tenían ninguna vacuna, lo cual da cuenta de que es fundamental que la gente acuda a la vacunación.  

Por otro lado, Van Dick Puga informó que conforme al corte más reciente, en la entidad ya se logró llegar al 89 por ciento de población con esquemas completos de vacunación, lo que representa una alta cobertura con respecto a otras entidades.  

El funcionario federal llamó a la población a reducir la movilidad al máximo posible y pidió que la gente use correctamente y en todo momento al estar en un sitio público el cubrebocas y, de tener signos de la enfermedad, mantenerse en aislamiento.

“Por favor, si tienen síntomas como de gripe, o dicen que les duele mucho la garganta, por favor, no es gripe es ómicron; si tienen síntomas leves de preferencia no acudan a realizarse pruebas rápidas, esas no lo van a identificar, y tampoco les van a curar; ya existe un diagnóstico clínico, es mejor aislarse y no contagiarse y evitar contagiarnos”, aseveró.  

Informó que hasta hoy y mañana continuará la vacunación de refuerzo al grupo de 40 a 49 años en Cuernavaca y Cuautla y anticipó que el jueves y viernes de la próxima semana se realizarán las jornadas para Jiutepec y posteriormente seguirá Temixco, con el propósito de dar cobertura a la zona metropolitana, ya que el mayor número de contagios está concentrado en esta capital.  

Este jueves, durante el primer día de inoculación del refuerzo con AstraZeneca en Cuernavaca, se observó una gran demanda en los módulos de vacunación, tanto el de acceso vehicular en las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, como en el Tercer Regimiento en la zona militar, pues comenzaron a formarse desde el miércoles por la tarde.  

Las filas iniciaron un día antes en las sedes de ingreso peatonal: el centro de integración de Bienestar en Chamilpa (donde la cola llegó hasta la curva del entronque con la autopista México- Cuernavaca); en la Unidad Deportiva Fidel Velázquez, donde la gente estuvo de pie desde varias cuadras de distancia del acceso; y en el módulo ubicado en la sede del Ayuntamiento de Cuernavaca, en el Centro de la ciudad, en el que la fila comenzó a las siete de la noche del miércoles y  se prolongó hasta la tarde de ayer; las personas durmieron en el lugar, algunas acostadas en el suelo y otras dormidas en sillas.  

Ese fue el caso de la señora Ema y su esposo Gregorio, quienes llegaron desde las cuatro de la mañana y poco después de las ocho ya se habían sentado y acostado en el piso, “para descansar un poco”, porque después de la vacunación, tendrían que regresar al trabajo, ayer mismo. 

Antes de la apertura de las células de inoculación, varias mujeres que estaban en la parte inicial de la formación denunciaron que algunos trabajadores del ayuntamiento ingresaban al inmueble, pero con grupos de varios familiares para hacer una fila alterna y “colarse” para que fueron vacunados antes que la otra fila. Pidieron a las autoridades poner orden e impedir que pasaran de este modo grupos de hasta ocho personas, con la autorización de una trabajadora del municipio.  

Personal del grupo denominado “siervos de la nación” aseguraron que sólo se dejaba ingresar a los trabajadores del ayuntamiento, pero que no permitieron el acceso a otras personas.

Los empleados municipales impidieron el paso a La Unión de Morelos para observar si la denuncia era real y verificar la causa por la que evidentemente entraban al edificio personas en grupo que no portaban gafete y que aparentemente no laboran en el ayuntamiento.  

Los testimonios recabados en los módulos de vacunación coincidieron en celebrar que en esta jornada se juntaron dos grupos de edad (de 40 a 49 y de 50 a 59 años), porque eso facilitó que mucha gente mayor de cuarenta años fuera vacunada antes.  

De igual manera, los entrevistados llamaron a la población a acudir a inmunizarse “aunque tengamos que formarnos y esperar mucho”, porque sólo de esa forma sería factible poner cierto control a la pandemia. “Estuvo bien que llamaron desde los 40 años, sino no me hubiera tocado, aunque sí hay mucha gente… pues (quiero)  decirles que vengan, es una responsabilidad civil y así paramos ya esto del contagio, aunque es un poco incómodo… (aunque) es peor estar enfermo”, añadió  Marcelo Ramírez, uno de los ciudadanos que aguardaba a ser vacunado