Anuncia “Plan estratégico de desarrollo de la administración 2022-2024”.
El nuevo magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, prometió modernizar el Poder Judicial y aseguró que habrá estabilidad laboral para el personal, pero advirtió que no deberá confundirse la profesionalización con persecución y que no habrá tolerancia para la corrupción.
Previo al arrancar su primer día como representante del Poder Judicial del Estado de Morelos, Gamboa Olea y nueve magistrados más, algunos acompañados por miembros de su familia, acudieron a una misa oficiada por el vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera. Según justificó el propio juzgador, la ceremonia religiosa se realizó fuera del horario laboral y atendiendo a sus creencia personales.
Posteriormente, se presentó al TSJ a ocupar la oficina de la presidencia, comenzar con los primeros actos administrativos como magistrado presidente y luego ofreció una rueda de prensa para difundir lo que denominó Plan Estratégico de Desarrollo de la Administración 2022-2024, basado en cinco ejes principales: derechos humanos, profesionalización, enfoque de género, ética y transparencia, tecnología y atención de calidad.
Destacó que uno de los retos principales de su gestión “es la alta calidad de la impartición de justicia, esto basado en un cambio de ideología, de pertinencia y que tiene que ver con los ejes rectores y los estándares de profesionalización de los que hemos estado hablando”.
Llamó a ignorar los rumores que pretenden generar psicosis dentro del Poder Judicial sobre presuntos recortes de personal y aseguró que habrá estabilidad judicial para todos aquellos que cumplan con sus funciones de manera eficiente y conforme a la ley, pero también advirtió que no deberá confundirse la exigencia de profesionalización con persecución.
“Que no se confunda lo que es un estándar de profesionalización con obviamente lo que se pudiera entender como una persecución. En el Poder Judicial hay estabilidad laboral para quien quiera trabajar en el Poder Judicial y para quien sienta realmente el gusto de trabajar en el Poder Judicial del Estado de Morelos”, dijo.
Explicó que efectivamente habrá una revisión de los nombramientos que se dieron en los últimos días de la gestión de su antecesor, Rubén Jasso Díaz, con la finalidad que las personas que ocupan esos cargos tengan el perfil y cubran los requisitos de ley.
“Aquí la estabilidad laboral está garantizada siempre y cuando estén en el marco de la ley todo esos nombramientos. ¿Por qué? Porque no puedo convalidar nombramientos que no fueron hechos conforma la ley, en casa de la justicia tiene que haber justicia y tiene que haber legalidad”, destacó, al señalar que en caso de existir anomalías se harán las denuncias correspondientes.
Adelantó que hará una evaluación de los recursos humanos y materiales de los que dispone el TSJ, con la finalidad de plantear una reingeniería administrativa y analizar qué áreas se tienen que fusionar para economizar y qué áreas tienen que crecer para eficientar la administración de justicia.
Refrendó su confianza en el desempeño de las y los jueces y el personal judicial, siempre y cuando no incurran en actos de corrupción.
“Mi mensaje es que se va a garantizar la transparencia, la eficiencia, y obviamente tendrán que observarse cada uno de los procedimientos que se inicien a los servidores públicos bajo el estricto principio de la presunción de inocencia de los jueces.
“Los jueces gozarán de la presunción de inocencia siempre y cuando en el desempeño de sus funciones no haya este tema que haga precisamente dudar de esa credibilidad. Los jueces gozan, yo lo he manifestado públicamente, del apoyo del magistrado presidente y gozan de ese voto de buena fe de parte mía, de que están haciendo su función de buena manera. Si hay denuncias habrá que investigarse y judicializarse en su momento y tocará al órgano investigador, de acuerdo con el 21 constitucional, formalizar esas investigaciones”, afirmó.