Su nivel promedio actualmente es del 12 por ciento de su capacidad.
“Estamos muy preocupados, esta vez se está prolongando más de lo esperado la sequía” expresó el titular de la Comisión Estatal del Agua Jaime Juárez López al referirse a que las presas en Morelos se encuentran a un nivel muy bajo -alrededor del 12 por ciento de su capacidad- debido al retraso de la temporada de lluvias.
El funcionario aseguró que se esperaba que las precipitaciones iniciaran el pasado 15 de mayo, pero no se han dado en el territorio morelense.
La presa más importante, El Rodeo, en el municipio de Miacatlán, no llega ni al diez por ciento de su capacidad “y eso ya empieza a meternos en un problema”, anotó.
Dicha laguna tiene una capacidad de 18 millones de litros cúbicos, pero la Comisión Nacional del Agua no autorizó que se llene al máximo.
Aseguró que ya se solicitó a la Federación ampliar este margen a 10 millones de metros cúbicos más, pues han detectado que el llenado no es el factor que causa las grietas que se formaron en el fondo y que no afectaría la posibilidad de contener la reserva.
En el caso de la presa “Los Carros”, expuso ya hay un problema de azolve muy severo, y por ello se trabaja con la Comisión Nacional del Agua para dar una solución a este tema, porque el azolve reduce la capacidad de almacenamiento.
Anotó que en general el promedio de presas y vasos de agua del estado está ya al 12 por ciento, pues se ha tenido una temporada de estiaje más severa que el año anterior.
La capacidad total de almacenamiento es de más de 47 millones de metros cúbicos, pero actualmente no se tiene ni 12 millones.
Dado el retraso de las lluvias, podría haber afectación en la agricultura de temporal y de riego.
Refirió que ha insistido mucho en la necesidad de realizar proyectos de infiltración de agua de lluvia a los acuíferos, pero se requiere hacer estudios geológicos y una considerable inversión.
Juárez López dijo que, en contraste, el Servicio Meteorológico Nacional ya dio a conocer que para la temporada se espera que cuando menos cinco ciclones impacten en México.
Las condiciones climáticas con combinaciones peligrosas favorecen lluvias mucho más severas y en algunos sitios la infraestructura no es suficiente para absorber tal cantidad de agua.