*El IMSS cuenta con antibióticos de última generación para tratar la enfermedad; la causa más común de la meningitis es de origen infeccioso*
La meningitis es la inflamación de las capas que recubren el sistema nervioso, incluyendo cerebro y medula espinal, explicó el neurocirujano adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, Ignacio Sánchez Carranza.
“Es una enfermedad infecciosa y puede ser de origen viral y bacteriano; sin embargo, es considerado un padecimiento grave“, mencionó el especialista.
En este sentido, indicó que es una enfermedad que se busca tratar de manera preventiva, y mediante la aplicación de la vacuna del neumococo se ha podido controlar; el respecto, dijo que la meningitis tiene mayores complicaciones en menores de tres meses y en personas mayores de 65 años.
El neurocirujano detalló que cuando se detecta la enfermedad en una persona es importante iniciar el tratamiento de manera empírica, es decir, “cuando se sospecha en un paciente de meningitis se comienza todo el protocolo antes de conocer el agente causal”.
Asimismo describió que los síntomas son inespecíficos en un inicio y algunos de estos son: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, malestar general, deterioro de la memoria, problemas para conciliar el sueño, entre otros.
El especialista señaló que al momento de tener clara la presencia de la enfermedad hay lo que se denomina datos meníngeos, muy característicos, tales como cefalea (dolor de cabeza recurrente), dolor de cuello, rigidez de la nuca, así como dolor intenso en las rodillas al intentar flexionar las piernas.
“En estos casos es importante estudiar el líquido cefalorraquídeo, el cual se produce en el cerebro y así poder determinar la causa exacta de la meningitis y dar un tratamiento específico”, manifestó.
Sánchez Carranza comentó que la meningitis es una enfermedad que afecta todo el sistema nervioso, por lo cual es necesario contar desde la infancia con un esquema básico de vacunación.
Otra forma de prevención es la instrumentación de un manejo adecuado de las personas que tuvieron contacto con un paciente diagnosticado con meningitis, mediante un cerco epidemiológico para llevar a cabo un tratamiento profiláctico (reducir las posibilidades de un proceso infeccioso).
Finalmente, recomendó a la población estar atentos a los síntomas y en caso de presentar algún signo en particular acudir a su Unidad de Medicina Familiar para recibir atención oportuna.