Al menos cien grandes ejemplares de ficus, laureles y jacarandas se están secando; deben retirarse los árboles con plaga, alerta el edil.

José Luis Urióstegui Salgado confirmó que aproximadamente 100 árboles (entre ficus, laureles y jacarandas) se están secando en distintos puntos de la capital morelense, por lo que tendrán que emprender un plan de remediación para mitigar el daño ambiental.

Tras reunirse con ambientalistas, el alcalde dio a conocer que trabajarán de manera coordinada con diversas agrupaciones a fin de buscar un plan de desarrollo y protección del ambiente en la capital morelense.

 “Hacía la zona de Reforma, Vista Hermosa y Teopanzolco hay muchos ejemplares ya secos, algunos se les está cortando la copa y se dejó el tronco pero debemos retirar la totalidad del árbol, lo cual implica mover cientos de toneladas, con mucho personal, para llevarlos a su lugar final”, dijo.

Recalcó que lo que buscan es obtener una población de árboles que permanezca las próximas décadas y se supere la plaga que está afectando a la mayoría de los árboles en Morelos, que se contagian a través del viento y la cercanía entre un ejemplar sano y otro con enfermo.

“Los ficus podrían desaparecer de Cuernavaca en 10 o 15 años si no retiramos primero los árboles con plaga”, alertó Urióstegui Salgado.

Como puntualmente lo dio a conocer La Unión, un grupo de especialistas ha investigado la causa por la que se están secando los árboles y han resuelto que existe una plaga que no ha sido controlada y que está infectando a los árboles que están sanos.