A punto de los golpes, dos conductores se confrontaron en plena avenida Morelos, en el centro de Cuernavaca, frente al Museo de la Ciudad.
Un taxista decidió cerrar el paso a un automóvil de color vino y la circulación de dicha vialidad, donde exigió a un elemento de tránsito que interviniera pues el otro chofer conducía a exceso de velocidad y "bien violento".
Cuando el agente intervino y el hombre argumentó que tenía una emergencia familiar, el taxista enfureció y golpeó el cofre de su rival al volante.
Ante esta escena de agresividad en las calles, cada día más común, el uniformado, desarmado, sólo permitió que ambos siguieran su camino.