Dispuesto, el fiscal estatal a ajustarse a reforma para disminuir su periodo.
Por el momento, el nuevo fiscal General del Estado, Édgar Maldonado Ceballos, no tiene contemplado el relevo de altos mandos del organismo autónomo, ya que la permanencia de los fiscales regionales y especializados estará sujeta a evaluación.
Además, el fiscal adelantó que si el Congreso decide realizar una reforma constitucional para reducir su periodo de nueve a seis años, acataría la decisión.
Cuestionado sobre posibles cambios de altos mandos en la fiscalía a una semana de su nombramiento, Maldonado Ceballos señaló que hubo cambios en áreas estratégicas y paulatinamente tomará decisiones sobre los que serán sus colaboradores cercanos.
En torno a algunos altos mandos que antes o durante el periodo del otrora fiscal, Uriel Carmona Gándara, tenían fuertes señalamientos de presuntas irregularidades en el desempeño de su cargo, como fue el caso del director de Servicios Periciales, Samuel Nava Vázquez, y la fiscal de investigación de feminicidios y homicidios de mujeres, Fabiola García Betanzos, a quien no se le ha visto públicamente hace más de un año tras la controversia del caso de la muerte de la joven Ariadna Fernanda, el nuevo fiscal insistió en que de momento no habrá cambios en las fiscalías regionales y especiales.
Dijo que si bien hubo algunos cambios en áreas estratégicas, “para poder hacer y tomar decisiones de manera profesional se debe hacer un análisis correspondiente, para que con base en ese análisis puedas tomar las mejores determinaciones, yo en ningún momento pondría inestable a la institución”.
Reiteró que “estoy en el momento en donde estoy haciendo una evaluación y análisis y tomando del conocimiento toda la información que tiene cada una de las fiscalías”, por lo que en el momento oportuno se determinarán las permanencias o relevos en las diferente posiciones relevantes de la FGE.
En otro tema, el fiscal sostuvo que es un hombre institucional y que -si en determinado momento el Congreso decide legislar, como lo ha propuesto la gobernadora Margarita González Saravia, para disminuir de nueve a seis años el nombramiento del fiscal general-, no tendría ningún inconveniente para ajustarse a los cambios constitucionales para que el siguiente gobernante puede designar a un nuevo fiscal.
“Me designaron por nueve años porque así lo indica la normativa, pero también existe esa viabilidad para generar esa reforma constitucional y que si existe alguna cuestión que esta fiscalía tenga que mejorar, lo vamos a apoyar con mucho gusto. Aquí yo soy un hombre institucional que entiende perfectamente la dinámica, y que si el legislador decide llevar a cabo una reforma constitucional, con mucho gusto nos ajustaríamos”, zanjó.