Integrantes del grupo "No más hijos rehenes" protestaron afuera del palacio de gobierno y del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para pedir que agilicen los juicios familiares y que los jueces pongan en primer lugar los derechos de las infancias.
Dorian Loranca, padre afectado, detalló que él inició un juicio desde el 2018, tras separarse de su esposa, porque al mes recibió una denuncia falsa de violencia familiar a pesar de que no hubo pruebas ni testigos; eso le impidió ver a su hijo y sólo lo veía por convivencias supervisadas.
Comentó que pidió ayuda y descubrió que hay más de 20 casos como el suyo, donde por relatos falsos se desquitan con los hijos; asimismo señaló que el Poder Judicial está excedido con varios asuntos, no cuenta con suficiente personal y los jueces basan sus resoluciones con perspectiva de género sin tomar en cuenta pruebas ni el derecho de las infancias.
También pidió que una vez se resuelva respecto a la presidencia del TSJ les den audiencia, para pedir que se agilicen los juicios.