Recalcaron a las autoridades involucradas en el proyecto la necesidad de que se encuentren puntos en común en el diseño y ejecución de la obra, ante lo que señalan como una carencia de políticas públicas coherentes.
Ariadna Isabel Urbina Ayala, integrante del Movimiento Género 33, indicó que se debe ahondar en el proyecto, “el cual atraviesa el municipio de Cuernavaca y que no consideró el mayor beneficio o protección para la persona: no apeló al principio pro persona que desde el 2011, con las modificaciones constitucionales, tendría que aplicarse", y expresó que al día de hoy no hay un acercamiento real con la población afectada. Agregó que se deben considerar y adecuar los pasos para que sean viables y cumplan con las necesidades de los ciudadanos.
Urbina Ayala también apuntó que no existe una verdadera intención de mitigar los daños ambientales que dicho proyecto ha ocasionado y manifestó que la restitución arbórea no puede esperar: de 22 mil 400 árboles se han talado ya 3 mil, sin cumplir con la normatividad ambiental para que se paguen en especie los árboles cortados; pidió que el Ayuntamiento capitalino trabaje también para conseguir un predio en el que se coloquen los árboles que se restituirán para compensar los que ya se han talado.
Cabe recordar que el Gobierno del Estado de Morelos ha difundido en redes sociales la información respecto a que el Paso Express Cuernavaca es una obra que se realizará a lo largo de 15 kilómetros (cuatro de 3.5 metros y seis de 3.2 metros), ampliando a 10 carriles el libramiento “para mejorar la conectividad en Morelos”, y que dicha obra representa “menor impacto ambiental” al evitar la construcción del Eje Norponiente que devastaría la reserva ecológica del Chichinautzin. Además, agrega que es una obra fundamental para reactivar el aeropuerto Mariano Matamoros, agilizar el tránsito y reducir gases de efecto invernadero.
(Con información de Thelma Gómez)