El abogado refirió que el artículo 41 de la Constitución Política del Estado de Morelos señala que los presidentes municipales tienen la obligación de cumplir con la función pública y desafortunamente Blanco Bravo, "con su afán protagónico de ídolo", no lo está haciendo adecuadamente pese a su compromiso de servir a la ciudadanía.
Agregó que Blanco Bravo puede incurrir en la figura de abandono de la función pública, y el Congreso podría destituirlo.
También aseveró que el alcalde capitalino debería atender eficientemente a los morelenses, ya que se escuda detrás de una serie de funcionarios y es él quien se comprometió a gobernar Cuernavaca, lo que no significa solamente pavimentar calles; añadió que es bueno que se arreglen las vialidades, pero administrar un municipio es más que realizar esa actividad.
Puso como ejemplo el impuesto predial que se está incrementando en 100, 200 e incluso 500 por ciento, en algunos casos, y destacó que los ajustes no pueden estar por encima de la decisión del Congreso respecto a las tablas unitarias de valores; precisó que se debe de cobrar lo que los ciudadanos pagaron en el 2010, es decir, lo justo y lo que establece la ley.
El litigante también aseveró que el municipio de Cuernavaca tiene muchas deudas por laudos de trabajadores y por ende existe la posibilidad de que el edil pueda ser destituido por esa razón; añadió que Blanco Bravo necesita asesores, "pero asesores competentes, no sus amigos".
Finalmente, Juárez Rivas mencionó que el Colegio de Abogados se ha acercado a Blanco Bravo para brindarle asesorías gratuitas, porque desean contribuir a que Cuernavaca sea diferente, pero se han rechazado.
(Con información de Thelma Gómez.)
-Imagen: Job Vera.-