Cuautla.- Pese a que en la primera semana de febrero, la Comisión Estatal de Seguridad (CES) anunció el reforzamiento de la seguridad publica en este municipio, derivado del ataque a balazos en contra del tesorero municipal, a la fecha continúan las manifestaciones de protesta de los ciudadanos, quienes siguen advirtiendo que harán justicia por propia mano, ante la ausencia de la autoridad policiaca.
Desde inicio del año, los habitantes de la avenida Ignacio Maya de la colonia Emiliano Zapata pusieron en marcha acciones de autoprotección, para lo cual los comerciantes y vecinos de varias calles se organizaron para reaccionar en el momento en que se esté cometiendo un asalto o una extorsión. Incluso realizaron un simulacro de como responderán con palos y cerrando las calles para neutralizar a los delincuentes.
A ello se sumaron dos semanas después los comerciantes y vecinos de la avenida Francisco I. Madero, quienes se quejan de que continúan los cortinazos y los asaltos a comercios, pese a que la Policía Morelos se comprometió a erradicar a la delincuencia de la zona.
A partir de esta semana, los comerciantes de las avenidas Batalla 19 de Febrero e Insurgentes sur, en el centro de la ciudad, así como los vecinos de la colonia Morelos también iniciaron la colocación de lonas, advirtiendo a los delincuentes de que harán justicia por cuenta propia, ante la falta de vigilancia policiaca.
Entrevistado al respecto, el secretario de Seguridad Pública de Cuautla Fidencio Aguilar aseguró que el número de denuncias por extorsiones y asaltos han disminuido, “no tenemos un número mayoritario de extorsiones, solamente en Sureño Carranza nos pidieron el apoyo para estar al pendiente sobre ese tipo de llamadas, ya platicamos con las personas las estamos orientando para que sepan que hacer al respecto”.
“La misma psicosis que está habiendo en la ciudad de Cuautla, hay gente que quiere sacar provecho de ello, les pedimos que guarden la calma y que no atiendan las llamadas”, agregó.
Mientras tanto, los ciudadanos están optando por ya no esperar a que la autoridad cumpla con su obligación de garantizar la seguridad pública y se han empezado a organizar en grupos de autodefensa para enfrentar a la delincuencia con sus propios medios.