Cuautla.- A pesar de que todo estaba listo para levantar el plantón que, durante 10 meses, han mantenido en el puente de San Pedro Apatlaco, los campesinos que se oponen a que el agua del río Cuautla se utilice para el funcionamiento de la termoeléctrica de Huexca, decidieron dar marcha atrás, sin mayores explicaciones.
Al mismo tiempo, los dirigentes del movimiento realizaron un pacto para ya no proporcionar información acerca de la situación que guarda el litigio ante los tribunales, en el que, presuntamente, un juzgado federal emitió una prohibición para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se abstenga de tomar agua de este afluente para la generadora de electricidad.
Fuentes allegadas a dicho movimiento señalan que mucho tuvo que ver la ola de críticas que los líderes recibieron después de que se conoció que la protesta sería levantada, acusándolos de haber sido “comprados”. Es por ello que el jueves pasado, en una reunión, se acordó no proporcionar más información acerca de los logros de su lucha.
Lo que despertó especulaciones es la información de que habrá recursos económicos para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) inicien la construcción de una represa en la barranca de Pazulco, para abastecer de agua a la termoeléctrica.
Este medio de comunicación buscó a los dirigentes del plantón para conocer su versión, pero únicamente se pudo encontrar a alrededor de 20 campesinos en las carpas del plantón, en el puente de San Pedro Apatlaco.
Vía telefónica se localizó a Evaristo Genis, quien confirmó que el jueves pasado, durante una reunión, los campesinos inconformes con la conexión del acueducto a la planta tratadora de aguas negras de Cuautla, propusieron no levantar el plantón, con el argumento de que aún falta que se les entreguen documentos de la resolución del juzgado federal donde se prohíbe que la CFE utilice el agua que se vierte al río Cuautla, por estar contemplada en la dotación asignada a Asurco.