Región Oriente.- Las lluvias que se han mantenido de manera persistente en gran parte de la entidad empezaron a provocar algunos ligeros deslaves en la zona montañosa de los Altos de Morelos, por lo que las autoridades de Protección Civil se declararon en alerta permanente ante los pronósticos de lluvias fuertes para las siguientes horas.

Uno de los primeros derrumbes se registró en la carretera Ocoxaltepec-Ecatzingo, en la zona colindante del municipio de Ocuituco con el Estado de México, donde los escombros bloquearon un carril de esa carretera. Un derrumbe similar se localizó en la carretera Tetela del Volcán-Alpanocan, en los límites con el estado de Puebla.

En ambos casos, las autoridades procedieron a retirar los escombros que obstruían uno de los carriles para restablecer la circulación vehicular.

Al respecto, Jesús Hernández Mendoza, titular de la oficina regional de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), manifestó que por indicaciones del director general Francisco Javier Bermúdez Alarcón, se exhortó a las unidades municipales de Protección Civil a permanecer en alerta para advertir a tiempo algún deslave en laderas, cerros y colinas, debido a que se prevé que las lluvias continúen.

Durante la madrugada del martes, en el municipio de Ayala, el grupo Rescatistas Unidos de Morelos reportó hundimiento de la carretera Cuautla-Zacatepec, a la altura de la entrada a San Vicente de Juárez "Las Piedras". Este pequeño socavón fue acordonado por Protección Civil y Seguridad Pública municipales y será hasta hoy miércoles cuando la Dirección de Obras Públicas realice trabajos de reparación.

En este lugar se estableció vigilancia y señalización para dirigir el tránsito vehicular en un solo carril, debido a que no hay vías alternas, tanto para la parte sur como en dirección a Cuautla.

La oficina regional de la CEPCM ubicada en Tetela del Volcán recomendó a los municipios mantener vigilancia permanente en ríos, canales y barrancas para detectar posibles riesgos de desbordamiento, a fin de reubicar a la población que pudiera estar en peligro.

Durante el día, pese a los escurrimientos, los caudales de los ríos Cuautla y Yautepec se mantuvieron muy por debajo de su escala crítica, pero provocaron severos encharcamientos en zonas urbanas. En particular en calles y avenidas de Cuautla, así como en el bulevar Cuautla-Ayala, el cual se convirtió en un río, al desbordarse las aguas de los drenajes y algunos canales de riego. En una evaluación preliminar, se reporta saldo blanco.