Ayala.- A un mes y dos semanas de ocurrido el sismo del pasado 19 de septiembre, dio inicio el proceso de demolición de las edificaciones que resultaron dañadas en este municipio y que han representado un peligro para la población por el riesgo de colapso, informó María Inés Robles Vélez, directora de Protección Civil.
Señaló que en total serán 250 viviendas y edificios en todo el municipio que serán derribados debido a los daños estructurales que presentan, mediante acciones coordinadas de los tres niveles de gobierno, coordinados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la cual desde hace cuatro días envió a su enlace para coordinar los trabajos.
Destacó que tan sólo en la cabecera municipal existen 27 viviendas severamente dañadas por el terremoto, las cuales deberán ser demolidas para regularizar la circulación vehicular en las principales vías de comunicación, que durante 42 días ha estado cerrada para evitar que vibraciones de los automotores pudieran ocasionar un derrumbe y afectar a los transeúntes.
“En Chinameca tenemos cerca de 42 viviendas que serán demolidas. Empezamos en la cabecera municipal, posteriormente nos iremos a Anenecuilco, Olintepec, colonia La Ejidal, vamos a ir avanzando hasta llegar a Chinameca”, indicó.
Señaló que algunas familias afectadas se reubicaron con sus familiares, pero otras permanecen en albergues que fueron habilitados. “Casi la mayoría de la cabecera municipal están con sus familiares, aquí en la cabecera municipal no hubo necesidad de poner un albergue; en la colonia Olintepec y Chinameca sí están en un albergue, El Vergel, aunque aquí la mayoría prefieren estar afuera de sus casas. En el Salitre y Tlayecac hay otro albergue”, agregó.
Manifestó que los trabajos de reconstrucción aún no tienen fecha pues, hasta donde se sabe, después de la demolición, los beneficiados, con recursos del Fondo de Desastres Naturales, recibirán una cantidad de dinero para proceder a la reedificación de sus viviendas y locales. “La reconstrucción no tiene fecha, lo importante es que ya dimos un paso, iniciamos con la demolición para eliminar los riesgos a la población por lo que se pueda colapsar y causar daños”, apuntó.
Robles Vélez reconoció que las presiones de los padres de familia han aumentado hacia Protección Civil por el retraso en el regreso a clases, sin embargo, señaló que esa decisión corresponde únicamente a las autoridades educativas.
“En cuestión de las escuelas ya le corresponde al IEBEM, muchos creen que nosotros como de Protección Civil debemos decir cuándo se abren, no es así. Ahí es el IEBEM quienes determinarán, ellos tienen su propia gente capacitada e ingenieros estructuristas que les van a decir cuándo están aptas para regresar a la escuela”, destacó.