Ya son 12 extranjeros detenidos en municipios de los Altos de Morelos.
Tlayacapan.- El sistema de rondas comunitarias establecidas en los municipios de los Altos de Morelos para hacerle frente a la ola delictiva que se registra, dio como resultado la detención de otras cinco personas de nacionalidad colombiana, dos hombres y tres mujeres, la tarde noche del miércoles, quienes realizaban actividades sospechosas en la comunidad de San Andrés Cuauhtempan, municipio de Tlayacapan.
Este acontecimiento, que pudo terminar en un linchamiento, tuvo lugar después de que en Tlalnepantla se detuviera a dos hombres de nacionalidad colombiana acusados de los delitos de amenazas de muerte y extorsión por parte de los habitantes, quienes aseguraron que los detenidos se dedicaban al “cobro de piso” en contra de los lugareños.
Los vecinos de San Andrés Cuauhtempan refieren que una mujer viajaba a bordo de un automóvil Chevy por la carretera que atraviesa esta comunidad, a la que los vecinos vigilantes marcaron el alto dándose a la fuga, pero metros adelante fue interceptada por integrantes de la ronda comunitaria, quienes la pusieron a disposición del pueblo, debido a la ausencia de elementos de seguridad pública.
Momentos antes, habitantes del municipio de Totolapan, también integrantes de las autodefensas, alertaron a sus vecinos de la presencia sospechosa de la mujer a la que relacionaron con las bandas dedicadas al “cobro de piso”, por lo que se le trató de entrevistar, pero ante su huida tuvieron que detenerla, encontrándole “una gran cantidad de dinero, sin que pudiera justificar su procedencia”, señalaron.
Los habitantes refieren que se pudo comprobar que es de nacionalidad colombiana y al interrogarla cayó en contradicciones sin poder explicar el motivo de su presencia en la zona, por lo que al revisar los mensajes de su teléfono celular encontraron mensajes donde se hace referencia a pagos.
En su auxilio, llegaron cuatro personas más, también de origen colombiano, quienes dijeron ser familiares y amigos de la detenida, quienes no quisieron dar más información de su presencia en la zona, por lo que la población trató de hacerse justicia por mano propia; sin embargo, se antepuso la cordura y se optó por recabar sus datos y sus identificaciones para tener el antecedente en caso de que se les llegue a encontrar en flagrancia de algún delito.
Después de advertirles la situación, las cinco personas fueron dejadas en libertad, aun en contra de una parte de los habitantes quienes pedían recluirlas en la cárcel municipal.
Los inconformes aseguran que la ola de inseguridad y “cobro de piso” que se registra en Tlayacapan es consecuencia de la ausencia de elementos de la Policía, pues en el municipio solo se cuenta con seis elementos y dos patrullas, situación de la que culpan al alcalde con licencia Dionisio de la Rosa quien ahora busca una diputación.