Estuvo cerrada durante casi dos años por los daños ocasionados durante el sismo del 19 de septiembre de 2017; el párroco destacó que las puertas permanecerán abiertas.
Cuautla.- A poco más de un año y diez meses del sismo del 19 de septiembre de 2017, que afectó severamente las instalaciones de la iglesia de Santiago Apóstol, ubicada en el zócalo de la ciudad, este jueves 25 de julio fueron reabiertas sus puertas para llevar a cabo la celebración eucarística en honor al santo mencionado.
Al respecto, Alberto Vázquez Pedroza, párroco de esa iglesia, indicó que ya era necesaria la apertura de dicha construcción, ya que la feligresía en repetidas ocasiones había solicitado su apertura tras los trabajos de rehabilitación que se realizaron en el recinto por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Asimismo, el sacerdote señaló que los trabajos estructurales del recinto han sido concluidos en su totalidad y que únicamente hace falta terminar con trabajos de pintura, molduras y algunos otros detalles mínimos, por lo que señaló que no ha habido una entrega formal del templo por parte del INAH.
“Estamos contentos por el hecho de que la iglesia sea segura para los feligreses; prácticamente hubo lugares donde se reconstruyó totalmente. El panorama se veía triste, pero lo que importa ahora no es tanto lo estético, sino lo funcional y lo seguro de la misma”, destacó.
Además, Vázquez Pedroza agregó que tras la apertura de la iglesia, a diferencia de lo que se creía (que solamente se había abierto para llevar a cabo la festividad en honor a Santiago Apóstol), las puertas del lugar permanecerán abiertas para que los feligreses acudan a orar y realizar actividades religiosas, salvo que deberán coordinarse con las autoridades del INAH para determinar el momento en el que concluirán los trabajos que hacen falta.
“La apertura de esta iglesia yo lo veo como un momento histórico en la vida de Cuautla; hay gente que me decía: “Padre, lo único que le pido a Dios es que antes de que me muera vuelva a entrar a la iglesia”. Y la alegría de muchos está latente porque su sueño se ha cumplido”, concluyó el párroco.