En tal sentido se manifestó Genaro Franco Guerreo, comerciante establecido del primer cuadro de la ciudad, quien definió el porqué de la saturación de informales en esa área: “Los operativos han resultados nulos, porque esas personas solamente hacen caso de lo que los ambulantes les dan, que es un porcentaje que uno mismo se ha dado cuenta, ya que los mismos fiscales platican con las vendedoras”, subrayó.
Resulta que en la administración 2003-2006, “siempre se enteraban primero las vendedoras cuando iba a haber un operativo, por lo que siempre transitaron fracaso tras fracaso”, comentó.
Por ello, agregó, “resulta necesario que las autoridades actuales retomen esta acción con absoluta seriedad y con la alta responsabilidad de ofrecer respuestas a la población que merece un espacio digno en el primer cuadro de la ciudad”, apuntó.
Destacó que debido a la ubicación de las vendedoras conocidas como “cubeteras” “les ha afectado mucho, porque la gente ya no entra; se queda afuera pensando que es más barato, cuando en realidad es más caro a la larga, porque no les pesan bien y el producto es muy dudoso”, mencionó.
Para finalizar, refirió que “realmente nosotros no podemos tomar medidas; lo que sucede es que la actual administración que está en el Ayuntamiento las coloque en el mercado Niño Artillero, pero ellas no quieren porque dicen que a ellas les corresponde el frente y no quieren meterse más”.