Evitó cuatro accidentes antes de haber sido inaugurada.

Atlatlahucan.- Con la inauguración hecha por el gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco Bravo, de la rampa de frenado de emergencia, en el kilómetro 56+600 de la carretera México-Cuautla, en el paraje conocido como “El Cabellito”, se pone fin a una estela de accidentes trágicos que a lo largo de las últimas décadas ha originado numerosos decesos y decenas de heridos, a causa de vehículos que se quedan sin frenos.

La obra fue posible gracias a la coordinación de esfuerzos de los tres niveles de gobierno y cuenta con una longitud de 447.50 metros, en sentido norte a sur de dicha carretera, un camino de acceso, una cama de frenado y un camino de servicio, así como un ancho de 15 metros, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-036-SCT2-2016.

El gobernador señaló que esta obra beneficiará a más de 240 mil habitantes de los municipios de Atlatlahucan, Yecapixtla, Ocuituco, Tetela del Volcán y Cuautla, lugares de origen de muchas de las víctimas de los accidentes.

Al respecto, Blanco Bravo señaló que esta rampa no se había realizado en los gobiernos anteriores por falta de interés, lo que causó mucho dolor. “Pero nosotros pasamos de las buenas intenciones a los hechos; a nosotros sí nos importa el bienestar de los morelenses, somos un gobierno que atiende las necesidades reales de la población y seguimos trabajando en las peticiones que otras administraciones dejaron en el olvido”, indicó.

La rampa de frenado de emergencia había sido un reclamo de los habitantes de los Altos de Morelos debido a los graves accidentes que se registraban.

El 2 de julio de 2019, presionados por sus habitantes, los presidentes municipales de Cuautla, Yecapixtla, Atlatlahucan, Totolapan, Tlalnepantla, Ocuituco y Tetela del Volcán enviaron una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que se construyera esa rampa de frenado.

Dicha carta fue firmada por los alcaldes Jesús Corona Damián (Cuautla), Francisco Erik Sánchez Zavala (Yecapixtla), Calixto Urbano Lagunas (Atlatlahucan), Israel González Pérez (Tetela del Volcán), Juan Jesús Anzures García (Ocuituco), Sergio Omar Livera Chavarría (Totolapan) y Rigoberto Espíndola González (Tlalnepantla), quienes le señalaron que ya era un reclamo social.

Entre los numerosos accidentes provocados por tráileres sin frenos destacan, por su magnitud, el ocurrido el 28 de septiembre de 2017, provocado por un tráiler cargado con víveres para los damnificados por el terremoto del 19 de septiembre de ese año, el cual se quedó sin frenos desde el kilómetro 88 sin que pudiera detener su carrera hasta el poblado de Santa Bárbara, donde se impactó contra tres vehículos, dejando un saldo de una persona sin vida y siete personas heridas.

Uno de los accidentes más trágicos ocurrió el 26 de mayo de 2018, que dejó un saldo de cinco personas sin vida y 12 heridos, ocasionado por un tráiler sin frenos que provocó una carambola vehicular casi a la entrada al municipio de Atlatlahucan, al impactar contra el camellón y brincar al carril contrario, tras lo que embistió a por lo menos seis vehículos compactos, lo que dejó un saldo de cinco personas sin vida, entre las que había tres menores de seis, 12 y 14 años de edad, así como 12 personas heridas.

Otro de los accidentes fatales ocurrió el 12 de junio de 2019, cuando un tráiler sin frenos atravesó a toda velocidad los municipios de Atlatlahucan y Yecapixtla, hasta llegar a la colonia Santa Bárbara de Cuautla, donde embistió dos unidades del transporte público y varios vehículos particulares, dejando un saldo de diez personas muertas y 14 heridos.

El tráiler –que estaba cargado de toneladas de varillas– se incendió en el trayecto y el fuego dañó las llantas, ocasionando que se detuviera.

El 12 de mayo de 2020, un tráiler cargado de carne, también se quedó sin frenos y en su carrera impactó a una unidad colectiva de la Ruta 16 y un automóvil particular, lo que ocasionó la muerte de dos personas y dejó graves a 17 más.

Los frecuentes accidentes han originado la movilización de los cuerpos de emergencias de  los municipios de Atlatlahucan, Totolapan y Cuautla, así como de Tepetlixpa y Amecameca, del Estado de México, además de unidades de rescate y auxilio de Capufe.

Por último, cabe destacar que con esta rampa de frenado de emergencia ya se evitaron cuatro accidentes antes de ser inaugurada.