Transportistas denuncian robo de dos camiones desde hace un mes.

Región oriente.- Las movilizaciones de las estudiantes de la Escuela Normal Rural “Emiliano Zapata” de Amilcingo continúan en las carreteras de esta zona de Morelos, en las que saquean vehículos repartidores de productos y servicios de diversas empresas, principalmente de refrescos y pan, sin que hasta ahora alguna autoridad ponga un freno a lo que los afectados consideran una provocación al alterar el orden público.

Sus desplazamientos dentro y fuera de la entidad los realizan a bordo de autobuses que fueron secuestrados, junto con su chofer, desde hace más de un mes, sin que existan acciones legales en su contra, a pesar de las denuncias iniciadas por los transportistas y las empresas que han sufrido el robo de sus productos.

Lo anterior fue puesto de manifiesto por representantes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), quienes dieron a conocer que desde el pasado 22 de julio, las alumnas les robaron dos autobuses sin que a la fecha se conozca dónde se encuentran, ni el paradero de sus choferes, con quienes han perdido todo contacto.

El delegado de la Canapat en el Estado de México, Odilón López, en entrevista con medios de comunicación, manifestó que, a más de 30 días, existe preocupación por no saber la ubicación de las unidades 623 y la 624, ni de sus operadores. Señala que lo que saben es que sus autobuses han sido utilizados para salir a otros estados del país y para desplazarse en las comunidades de Morelos a fin de cometer actos delictivos.

Señala que dicho organismo ha presentado las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado (FGE), sin que hasta ahora se tengan resultados.

En días recientes, diversos automovilistas fueron testigos de varios atracos a camiones refresqueros y repartidores de pan, sobre las carreteras de los municipios de Jantetelco y Temoac, de cuyos actos compartieron fotografías en redes sociales.

Dichas movilizaciones son parte del “adiestramiento” al que son sometidas las alumnas de nuevo ingreso, quienes deben cometer dichos actos para tener el derecho a permanecer en esa Escuela Normal a manera de desafío a las autoridades, quienes se abstienen de intervenir para no ser acusados de represoras.

Los ciudadanos afectados han compartido en redes sociales parte de su experiencia al ser secuestrados a bordo de los autobuses de pasajeros. “Nos tenían secuestrados arriba del autobús, venían personas de la tercera edad, niños en brazos llorando… Literal, nos estábamos quedando sin aire y los elementos de la Policía no hacían nada porque decían que son menores de edad. Fue muy angustiante estar arriba del autobús y con temor a que nos fueran a hacer algo”, comentó Miguel Toribio, pasajero de un autobús que fue interceptado en Cuautla.