Desmiente delegado nacional que hayan atentado en su contra.
Cuautla.- Con tan sólo dos aspirantes, este miércoles concluyó el registro de candidatos a dirigir la Unión Local de Productores de Caña de Casasano A. C., cuyo proceso estuvo a punto de ser empañado por eventos delictivos ajenos al mismo y que inicialmente señalaban al delegado del comité nacional, Pedro Reyes, como blanco de un supuesto atentado.
Para este proceso electoral, que se realizará el próximo 17 de octubre, después de poco más de diez años de no llevarse a cabo, sólo se registraron dos aspirantes: Miguel Ángel Barranco García, recientemente electo como regidor del Ayuntamiento de Cuautla, y Delfino Rodríguez Pineda, hijo del líder moral de los cañeros Félix Rodríguez Sosa, recientemente fallecido.
Ambos presentaron una lista de productores de caña de diversos ejidos como apoyo a su candidatura para obtener su constancia como candidato, lo que hace prever una contienda muy cerrada, pues mientras Miguel Ángel Barranco propone integrar la dirigencia con gente “nueva”, Delfino Rodríguez ofrece continuar la lucha que inició su padre para seguir manteniendo al ingenio de Casasano en los primeros lugares de producción nacional de azúcar, lo que los ha llevado a obtener un mejor precio para su caña y a evitar el cierre de la fábrica.
Este jueves se realizará el sorteo para la asignación del color de la planilla y el lugar que cada uno ocupará en la boleta electoral. Se informó que se instalarán casillas en todos los ejidos para evitar desplazamientos de los campesinos y no exponerlos a un contagio de covid-19.
De acuerdo con fuentes allegadas a la Unión Local de Productores de Caña, que fueron consultadas por La Unión de Morelos, el delegado del Comité Nacional de la Unión de Productores de Caña, Pedro Reyes (quien conduce este proceso), no sufrió ningún atentado, sino que coincidió con que él cruzaba la calle frente a las oficinas cuando se registraba la persecución a balazos de individuos armados por parte de la Policía, lo que le causó un fuerte susto.
Al intentar entrevistarlo directamente, Pedro Reyes se negó con el argumento de que tenía prisa por salir; sólo se limitó a decir que no lo habían atacado y que estaba bien, para enseguida subirse a una camioneta y alejarse de la sede de la unión cañera.