Asegura regidora que peligra el patrimonio artístico y cultural de Cuautla.
Cuautla.- El Consejo del Patrimonio Histórico de Cuautla (CPHC) deberá dejar las instalaciones del salón “Ignacio Manuel Altamirano”, ubicado en los andenes del Tren Escénico, donde realizaba sus sesiones, por acuerdo unánime de los integrantes del Cabildo debido a las irregularidades en las que se encontraba.
El tema se abordó en la pasada sesión de Cabildo, en la que la regidora de la comisión de Cultura, Verónica Andrew, expuso el riesgo en el que se encuentra el patrimonio artístico y cultural que está en ese lugar y que está bajo su resguardo, debido a que por las actividades de los integrantes de ese organismo ciudadano, podría generarse un corto circuito o un incendio.
Señaló que el CPHC ocupa ese recinto sin contar con la autorización del Cabildo, sino sólo con la de la Secretaría Municipal, dependencia que les entregó las llaves para ocuparlo sin mayores protocolos para garantizar la seguridad de las obras en resguardo.
“Se hace uso ilegal de un espacio público que es un bien patrimonial del municipio y de la nación, además es monumento histórico inscrito en la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos. Llevan casi tres meses y medio haciendo uso del salón Altamirano, sin permiso por escrito, generando gastos de luz a cuenta del municipio y tomando a su servicio a los elementos de policía asignados al Tren Escénico”, señaló.
La regidora señaló que al tener bajo su custodia las obras, está obligada a entregarlas tal como las recibió, lo cual ahora no está garantizado por la presencia de personas ajenas al recinto, por lo que pidió regularizar la situación.
“La regiduría tiene bajo su resguardo los paneles de los murales de Luis de Antuñano y Gustavo Valenzuela que actualmente se encuentra en el salón Altamirano. El resguardo me obliga a entregar el bien patrimonial en las mismas condiciones en las que se me fue asignado y no es lícito, ni ético, que por intereses de terceros se ponga en peligro el patrimonio cultural”, añadió.
Al someter a votación la propuesta para pedir al Consejo del Patrimonio Histórico que desaloje el inmueble, los integrantes del Cabildo votaron por unanimidad, por lo que se procedió a notificar el acuerdo a ese organismo para que desocupe el lugar a la brevedad.