Los campesinos, quienes desde el pasado mes de diciembre desconocieron al comisariado ejidal, a su secretario Marcos Hernández Vázquez y a su presidente del Consejo de Vigilancia, Antonio Rivera Casarrubias, iban preparados a enfrentar a los golpeadores, quienes desde el pasado jueves fueron contratados por Torres Morales, lo que hizo prevalecer un ambiente de tensión.
Debido a que la asamblea de ejidatarios determinó que fuera el tesorero ejidal, Jesús Chávez, el encargado de vigilar el ingreso y manejo de los recursos económicos, los ejidatarios han tenido que mantenerse “en pie de lucha” ante las amenazas de muerte y agresiones que han recibido de los ex dirigentes ejidales.
El diputado federal Félix Rodríguez Sosa, quien pertenece a ese núcleo ejidal, denunció que Josafat Torres Morales y su gente “están incurriendo en cosas muy graves; están metiendo gente ajena al ejido. El jueves agredieron con gente que trajo Alfredo Juárez Iglesias, que es gente profesional en la invasión de terrenos y despojo de tierras; ese sujeto nada tiene que hacer en el ejido. Ya hice responsable a Josafat de cualquier agresión o de algún muerto que pueda haber, y a las autoridades que no responden a los llamados de auxilio”.
También denunciaron que un grupo de policías municipales –vestidos de civil pero con sus armas de cargo– está al servicio de Josafat Torres Morales, amedrentando a los ejidatarios. “No entiende que la gente que votó por él ya no la tiene, toda se le volteó porque no ha ingresado a la Tesorería el dinero que ha recibido, entonces se está volviendo una situación muy delicada porque andan armados.”
Los ejidatarios se mantuvieron en resguardo del Recinto Ferial y de las taquillas del balneario todo el domingo, dispuestos a enfrentar a sus opositores, sin que hasta el cierre de esta edición se registrara algún incidente.