La presidenta del SMDIF de Cuautla, Araceli García Garnica, organizó una celebración especial para conmemorar el Día de las Madres. Junto al alcalde Rodrigo Arredondo, ofrecieron una noche romántica para los miles de asistentes que acudieron a disfrutar del talentoso intérprete de boleros, baladas románticas y música ranchera, Carlos Cuevas. Además, se llevó a cabo una emocionante rifa con más de 100 regalos en el encantador patio del Tren Escénico.

Araceli García Garnica, a cargo del SMDIF, expresó su agradecimiento a las madres por todo lo que hacen para brindar bienestar a sus hijos. El gobierno municipal y el DIF se complacen en celebrar a quienes tienen la dicha de ser madres y honran su dedicación y amor por educar a sus hijos.

La presidenta añadió: "Este evento es una forma de agradecer el gran trabajo que estas mujeres realizan, dedicando sus días a guiarnos. Son capaces de entregar sus vidas por nosotros, verdaderos ángeles divinos que nos cubren con su amor. Con un solo beso en la frente, perdonan nuestras ofensas y errores".

Por su parte, el alcalde Rodrigo Arredondo destacó la importancia del núcleo familiar para transmitir valores y construir una sociedad mejor. Hizo hincapié en atesorar cada momento con las madres, ya que son seres que siempre nos extienden sus manos y nos brindan apoyo incondicional, incluso dispuestas a dar su vida por nosotros.

Durante la velada llena de romanticismo, Carlos Cuevas y los Piratas del Bolero deleitaron a los asistentes, quienes emocionados pedían una y otra canción, cantando, bailando y aplaudiendo.

Al finalizar la presentación, el presidente municipal y la titular del SMDIF entregaron al cantante Carlos Cuevas la estatuilla de la Intrépida Barragana, como un homenaje a las mujeres valientes que lucharon durante la gesta heroica.

Posteriormente, se llevó a cabo una esperada rifa con más de 100 regalos, que incluían estufas, vajillas, pantallas de 50 pulgadas, baterías de cocina, juegos de vasos y tinas spa para pies.

Durante el evento, las madres de familia disfrutaron de bebidas y bocadillos, y el equipo del DIF les obsequió un abanico como muestra de aprecio.