Se trata de tres cajas grandes que contienen numerosas piezas óseas fosilizadas, entre las que se pueden apreciar partes de brazos, piernas, mandíbulas y piezas dentales de un enorme animal que podría ser algún dinosaurio o un mamut.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por los maestros del plantel, los huesos fueron donados hace casi 50 años a la primaria para la creación de un museo; pero debido a las malas condiciones de su anterior edificio, las piezas fueron guardadas en la bodega. Con la reubicación a su nuevo plantel, hace 15 años, las cajas fueron reubicadas también, sin que alguien supiera su contenido.
Fue hasta hace unas semanas cuando los profesores buscaban algunos libros cuando abrieron las cajas y encontraron la osamenta, informó el director del plantel, Juan Garfias Flores. El director dijo que una vez hecho el hallazgo se notificó a las autoridades del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y a la Secretaría de Educación Publica (SEP) para que los tomen bajo custodia, a fin de analizarlos y exhibirlos en un lugar más adecuado.
Refirió que se desconoce el número total de huesos que existen, pues han preferido no sacarlos para no exponerlos a un deterioro, e indicó que lo que lograron saber preguntando a los anteriores profesores es que las piezas, al parecer, fueron donadas por una persona quien dijo que los encontró en el municipio de Atlatlahucan.
Es así que junto con otras piezas prehispánicas se formó una colección museográfica que era exhibida en las instalaciones ubicadas en la parte trasera del viejo edificio que ocupa el palacio municipal de Cuautla.