En este sentido, Martiniano León Pech, secretario general del Sindicato Nacional de Jubilados y Pensionados, sostuvo: “Somos valorados médicamente, pero no somos atendidos en el momento que se necesita. Por ejemplo, con las citas: en el caso de un médico de medicina general que determina la necesidad de una atención urgente por parte de alguna especialidad, entonces turna con urgencia a una especialidad. Al llegar a esa especialidad les dicen los médicos se te da cita para dentro de seis meses, entonces el jubilado se ve en la necesidad de tener que recurrir a presiones particulares, con el correspondiente gasto que tiene que hacer por él o por sus familias, por sus hijos u otros familiares”.
Con la representación nacional de cerca de 300 mil personas afiliadas a este sindicato León Pech aseguró que “los jubilados y pensionados podemos afirmar que tenemos dos tipos de problemas capitales: el económico y el de salud. El económico, que es una lucha constante de todo ser humano, de todo trabajador y nosotros lo hacemos por el lado de los jubilados, para que se incrementen las pensiones y el de salud”.
Y es que, dijo, “como consecuencia de la edad se van presentando enfermedades muy propias de la tercera edad; en el área médica le llaman enfermedades crónico-degenerativas, como son la hipertensión arterial, la osteoporosis, la diabetes, que se van adquiriendo al paso del tiempo”.
Entonces este sector requiere atención para mantener la estabilidad de su salud, la cual, aseguró, “es insuficiente, pues a los medios y los recursos se puede dotar a esta población, ya sea por anomalías e irregularidades administrativas o de los propios trabajadores. No se les concede a los jubilados los medicamentos en el momento en que los requieren”.