En tal sentido se manifestó el ex presidente de la Asociación Ganadera Local, Arturo Rodríguez Medina, quien dejó en claro que a la ganadería, “más allá de la gran porquería que se ha generado por el derrame y manejo inadecuado de los lixiviados, como ganaderos nos afectan los plásticos que andan volando al campo y que el ganado se come”.

Entonces, aseguró, como lo comen, se desgastan y se mueren. Es un desgaste durísimo para el ganado y no hay remedio con el que lo puedas controlar, apuntó.

“Cuando se comen el plástico, en las inmediaciones del basurero, ya que para mí es un basurero, porque no es un relleno, donde vuela el hule, se lo comen y es donde le afecta al compañero ganadero. Y cuando ven a los médicos veterinarios, por más que inyecten, desparasiten, no los salvan, porque es el hule que está matando al animal”, enfatizó.

De hecho, hay una pérdida total, pues “el animal se queda bien flaco, se muere solito y eso es una pérdida para los compañeros ganaderos”.

Entrevistado por este medio, el líder ganadero, a su manera, describió lo que observaba a unos metros de distancia: “Estoy viendo que no es un relleno sanitario”.