Al mismo tiempo hizo un llamado a todos los Ayuntamientos para implementar operativos, para reubicar a vendedores ambulantes que venden todo tipo de comida y golosinas afuera de las escuelas, pues sin esto será difícil obtener los resultados que se buscan con los Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas en Establecimientos de Consumo Escolar.
Luego de señalar lo anterior, Trinidad Mendoza Morales, responsable del programa jurisdiccional de Nutrición, manifestó que la responsabilidad de hacer cumplir el programa tendiente a disminuir la obesidad en la población escolar es de las autoridades educativas, de padres de familia y también de los ayuntamientos, que deben regular el comercio afuera de las escuelas.
Señaló que tanto padres de familia como maestros están haciendo esfuerzos para erradicar la “comida chatarra” del interior de los planteles educativos, sin embargo afuera la anarquía es evidente por la existencia de numerosos comerciantes ambulantes que no son sometidos a ningún tipo de vigilancia.
Agregó que poco a poco los padres de familia están tomando conciencia que la comida de mala calidad contribuye a la obesidad y el sobrepeso, es un riesgo que puede llevar a enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y la hipertensión arterial. Destacó que la Jurisdicción Sanitaria Número III mediante su programa de nutrición, vigila permanentemente el peso y talla de estudiantes menores a 10 años, además de que proporciona orientación nutricional a padres para erradicar malos hábitos alimenticios.