Esta situación ya había sido denunciada por el director de la Secundaria Cuautli, quien incluso se vio en la necesidad de solicitar “una mayor presencia policíaca, para evitar la presencia de los grupos que atacan a los jóvenes cuando llegan o salen de sus clases”.
Asimismo, propuso que “sería conveniente que también se incrementara la vigilancia, haciendo patrullajes, una o dos patrullas, que estuvieran 15 minutos antes y unos 15 minutos después de la salida de los estudiantes”.
Esto, agregó, con la intención “de evitar que esos vándalos agredan y lesionen a nuestro alumnos”, recalcó.
Por su parte el presidente municipal solicitó de los padres de familia, con quienes se reunió, “sumarse a los programas de vigilancia, especialmente en los espacios conocidos como maquinitas, donde los menores son más vulnerables a la acción de la delincuencia”, explicó.
En tanto Araceli Hernández Torres, madre de familia en la Secundaria Antonio Caso, estableció “es importante que se tomen medidas, porque se han detectado grupos de jóvenes que acosan a las adolescentes y amenazan con golpear a los estudiantes”.
Tal vez con la intención de asustarlos, pero “cuando salen de la escuela, las niñas se exponen a sufrir alguna agresión, por ello es importarte que también los padres de familia se acostumbren acompañar a sus hijos a la salida de la escuela”.