Como se recordará, el lunes pasado, al filo de las 11:00 horas, cerca de 30 habitantes de este municipio tomaron en su poder la presidencia municipal, en demanda de la destitución del subdirector de la Policía Municipal, Antonio Barrera, a quien señalaron de estar involucrado con un grupo dedicado al robo de vehículos, en hechos ocurridos en 2006.
La situación se solucionó 13 horas después, cuando el alcalde accedió a cercar de su cargo al funcionario. Sin embargo, el martes, empleados del Ayuntamiento exigieron que se cumpla el acuerdo del cabildo que data del año pasado y a través del cual se estableció otorgar una mejora salarial.
Fue ayer, al filo de las 09:00 horas, cuando se inició una negociación que se alargó hasta las 12:30 y en la que participaron trabajadores de la comuna, así como el alcalde Alfredo Reyes Benítez; el síndico municipal, Pedro Ramírez López, y Dante Castelán Villalba, secretario de Gestión y Desarrollo Social en el Ayuntamiento.
Como resultado de las negociaciones, se acordó entregar el incremento a los trabajadores a partir de la primera quincena de 2012.
Entre los acuerdos alcanzados está que “se dio el compromiso de las autoridades para no ejecutar alguna represalia en contra de los trabajadores que llevaron a cabo la toma de la alcaldía”.
De acuerdo con lo que informaron los propios empleados, el incremento del ocho por ciento directo al salario será para directores de área y secretarias, mientras que el 10 por ciento será para el personal cuya percepción es menor.