Así lo manifestó Jesús Hernández Mendoza, jefe de la oficina regional del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), quien agregó que durante el operativo desplegado mediante unidades de Protección Civil estatal, de la Policía Preventiva Estatal y el Ejército mexicano, no se encontraron afectaciones derivadas de dicha exhalación.
Manifestó que de acuerdo con el monitoreo permanente del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), los parámetros de la actividad del coloso regresaron a su estado habitual, pues luego de dicha explosión, el sistema de monitoreo del Popocatépetl sólo registró cuatro exhalaciones de baja intensidad, acompañadas de vapor de agua y gas.
Hernández Mendoza dijo que durante el evento y posteriormente a él, no se detectó la caída perceptible de ceniza, lo cual fue corroborado por las unidades de Protección Civil en cada municipio de la región oriente del estado. Asimismo, indicó que de acuerdo con el Cenapred, aún prevalece la probabilidad de escenarios como exhalaciones moderadas, algunas con emisiones de ceniza; esporádicas explosiones de nivel bajo a moderado, con probabilidad de emisión de fragmentos incandescentes a corta distancia del cráter, y leve incandescencia en el cráter del volcán observable durante la noche.