Éste fue el décimo segundo año en que los hombres de a caballo de Chinameca y Huitchilla realizan esta tradicional cabalgata en honor de “El Jefe”. Sólo que esta vez la convocatoria fue más allá de los límites de los municipios de Ayala y Tepalcingo.
Desde la noche del 3 de abril, un grupo de jinetes de Milpa Alta y Texcoco llegó a Chinameca; acampó en la Ex Hacienda y muy temprano todos los integrantes ensillaron sus caballos para unirse a otros participantes que fueron llegando desde otros municipios como Cuernavaca, Tetecala, Cuautla, Jonacatepec, Zacualpan de Amilpas, Jantetelco, Jonacatepec, Axochiapan y Tepalcingo. Pero también jinetes del estado de Guerrero llegaron desde días antes para ser parte de este homenaje.
El recorrido inició en Huitchilla alrededor de las 10:30 de la mañana. Por más de 4 horas, cientos de caballos y sus dueños pasaron por aquellos parajes, pasando por “Agua de Patos”, hasta la “Peña de la Virgen”, donde los jinetes de Chinameca los esperaron para realizar el intercambio de estandartes.
Después, todos juntos, entraron al pueblo de Chinameca. Un contingente encabezado por el gobernador del estado y presidentes municipales, diputados locales y varios jinetes subieron a la “Piedra Encimada”, lugar en donde Zapata, acompañado de su escolta, recibiera un caballo, regalo del General Guajardo, con el que aparentemente sellaba su lealtad.
En honor de “El Jefe”, las autoridades montaron una guardia en la entrada de la Ex Hacienda, lugar donde fuera acribillado. En este lugar, el presidente municipal de Ayala y anfitrión, Isaac Pimentel Rivas, agradeció la multitudinaria participación y pidió no dejar caer esta cabalgata para los próximos años, sino hacerla aún más grande, en memoria del General Emiliano Zapata Salazar.
Tras la comida y convivencia realizada en el interior de la Ex Hacienda, un grupo de teatro integrado por pobladores de Chinameca escenificó la vida y muerte del caudillo suriano, a quien su pueblo, con fervor, recordó al toque militar de las trompetas.