Para el dirigente de la ULPC de la zona de abasto de Casasano, Félix Rodríguez Sosa, la baja en el precio del azúcar propiciada por la Secretaría de Economía (SE) mediante la autorización de cupos de importación con el pretexto de favorecer la economía familiar, sólo beneficia a los grandes especuladores, pues son éstos quienes fijan el precio final del azúcar, perjudicando a los productores.
Y es que existe el temor entre los cañicultores de una caída drástica en el precio del azúcar, pues en las últimas semanas el precio del dulce se ha modificado; el azúcar de calidad estándar ha bajado de niveles de 600 a 480 pesos por bulto de 50 kilogramos y se especula que podría caer hasta los 350 pesos por bulto. Ante ello los productores de caña de la CNPR pretenden mantener plantones en las bodegas de azúcar para permitir la salida del dulce sólo cuando el ingenio garantice un precio mínimo de 550 pesos por bulto para el caso del azúcar estándar y de 595 pesos por bulto para el azúcar refinado.
Rodríguez Sosa asegura que cada organización cañera dará la batalla como pueda para defender el precio del azúcar a fin de no perjudicar a los campesinos. Así, mientras la CNPR vigila las bodegas, los cañeros de la CNC presionarán desde el Congreso de la Unión para que el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, “no tome decisiones unilaterales y se tome en cuenta al Comité para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, donde participan las organizaciones cañeras, donde participan los dueños de los ingenios y donde participa el gobierno federal, porque es aquí donde se debe decidir el precio”, aseveró.
Dijo que de continuar esa situación, la Secretaría de Economía no logrará su objetivo de que el azúcar le llegue a buen precio al consumidor, pues sólo beneficiará a los “coyotes” y las refresqueras. “Lo que está logrando es que los grandes ‘coyotes’ de México tengan azúcar, la embodeguen y en un momento propicio de buen precio, la van a sacar al mercado”, acotó.