De acuerdo con Ramón Ojeda Mestre, secretario de la Corte General Internacional de Arbitraje Ambiental, con sede en San Sebastián, España: “En los pequeños pueblos, la mayor parte de los desechos son orgánicos; en las ciudades no: la mayor parte de los desechos son inorgánicos y de muy difícil degradación, entonces eso ha venido complicando el problema. Hay una gran inmigración en Cuautla, en Cuernavaca, en las ciudades más grandes del estado y por consiguiente, hay más generación de residuos”.
Recordó que antes estábamos produciendo 700 gramos por persona, pero hoy producimos más de un kilo por persona y la basura no es como antes, ahora existe PET, el polietileno, las envolturas de las bolsas del mercado… eso antes en los pueblos lo quemaban normalmente, el pedazo de carne, el pedazo de queso, la bolsa de papel se quemaba y no pasaba nada; un poco de humo y listo”, apuntó.
Asimismo, Ojeda Mestre destacó que “ya con la basura actual es muy grave el quemarla porque trae plásticos, polietilenos, tereptalatos, entonces eso genera dioxinas y furanos al tener una combustión de baja temperatura. Eso es gravísimo, porque genera cáncer, indudablemente”, recordó.