En esta ocasión, la agresión a una joven de 15 años de edad se había ocultado, hasta que familiares de la afectada dieron a conocer las irregularidades que prevalecen en el plantel y que derivaron en este ataque.
Los hechos se registraron hace poco más de una semana, en el interior del Colegio de Bachilleres de Casasano, en el turno vespertino, cuando una alumna retó a la víctima a golpes. Al no recibir respuesta a su provocación, la agresora se acercó a la cara de la otra adolescente, a la que golpeó hasta destrozarle el tabique nasal, teniendo que ser trasladada a un hospital para su atención de urgencia.
Ante la pasividad y arbitrariedad de las autoridades del plantel, los familiares decidieron iniciar un procedimiento legal para que se haga justicia, pues de paso, el director de esa escuela suspendió a la jovencita agredida, pese a haber sido la víctima.
Entrevistado al respecto, Cuauhtémoc Magdaleno González, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) en Cuautla, informó que se inició una queja ante esta representación que derivó en un requerimiento al Cobaem 04 para que rinda un informe respecto a la situación que prevalece en el plantel y que sigue provocando violencia contra los estudiantes. Por tratarse de menores de edad, el visitador reservó la identidad de las involucradas en la riña.
“Tenemos iniciada una queja, por el cual se está requiriendo el mismo informe, por actos o hechos que se han suscitado en el turno vespertino, en el cual una menor alumna salió totalmente lesionada de la vía nasal, en la cual es una cosa grave y finalmente se solicitó a dicho plantel para que esté en condiciones de remitir algún tipo de informe y garantizar esa seguridad en cuanto al derecho a la educación y a la seguridad personal”, indicó.
Magdalena González señaló que la notificación se realizó en el Cobaem este martes “a efecto de requerirle el informe y, en un término de cinco días, puedan ellos pronunciarse y tener una mayor contestación sobre el mismo informe”. Lo que se busca, agregó, es el tipo de responsabilidad que existe y que podría derivar en sanciones civiles o penales.
Cabe recordar que en el mes de junio de 2011, el primer caso de “bullying” registrado en el Colegio de Bachilleres de Casasano salió a la luz pública debido a que el alumno Carlos Javier Aguilar Ortiz, de 16 años, agredido por uno de sus compañeros, perdió la vida. Tres meses después, en el mes de septiembre, otro adolescente resultó severamente golpeado por otro de sus compañeros, resultando con severas lesiones en la columna vertebral; seis meses después –en marzo de 2012–, una joven resulta golpeada y con heridas en el rostro, sin que las autoridades educativas den la cara por los altos índices de violencia en esa escuela.