De acuerdo con la Unión de Pueblos de Morelos (UPM), en los municipios de los Altos de Morelos, el problema del alcoholismo es tan grave que requiere la intervención, con carácter de urgente, de parte de autoridades sanitarias, para lograr un control y su erradicación debido a las consecuencias que se tienen en la convivencia social.
Cecilia Castro, representante de la UPM, refirió que de un diagnóstico de esta organización no gubernamental, a través del trabajo llevado a cabo con varios grupos de mujeres productoras, se desprende la necesidad de que se tenga una actuación integral en contra del exceso en el consumo de bebidas embriagantes.
Al ser cuestionada en relación con los problemas sociales que se han detectado en los municipios de Yautepec, Tlayacapan, Totolapan, Ocuituco y Yecapixtla, la activista comentó que el alcoholismo en sí mismo influye en la presencia de problemas como la violencia intrafamiliar y la desintegración de las familias.
Finalmente, Cecilia Castro refirió que otro de los problemas que provocan la desunión del núcleo familiar es la migración del padre de familia. Las mujeres y sus hijos se quedan solos y con la obligación, en un alto porcentaje, de trabajar las tierras para poder subsistir económicamente.