Sin que se tenga acceso a cifras exactas, en Morelos se han establecido acercamientos con las cámaras empresariales y organizaciones de empresarios a fin de sensibilizarlos acerca de la necesidad de abrir campos laborales para las personas mayores de 60 años, quienes aún aspiran a tener una vida productiva.
Hasta ahora, el Inapam ha logrado incorporar a algunos adultos mayores en diversas empresas y establecimientos donde realizan labores de administración, representantes médicos, telefonistas, cuidadores, edecanes y empacadores voluntarios.
Al mismo tiempo, se busca la solidaridad de los empresarios para apoyar la comercialización de los productos elaborados mediante proyectos productivos, donde los adultos mayores participan en la fabricación de artesanías, bisutería, industrialización de alimentos, entre otras cosas.
Dentro de estos convenios de colaboración, también se busca estimular a los empresarios que abren oportunidades para este sector de la población, pues a las personas físicas o morales que contraten personal de la tercera edad, obtienen un estímulo fiscal, consistente en la deducción del 25 por ciento del salario pagado a las personas adultas, del impuesto sobre la renta.
Mediante estos mecanismos, las personas de la tercera edad han logrado ingresos económicos que van de los tres mil a los ocho mil pesos mensuales, lo que representa un gran avance porque las empresas se benefician con la vasta experiencia de las personas adultas mayores.