De acuerdo a Juan Broa González, integrante de la dirección de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), “si se otorgan préstamos, estos deberían de estar dirigidos a mejorar la producción agrícola y en general para las actividades que vengan a generar riqueza y fuentes de empleo, porque en la manera en que hoy se están entregando, hay un riesgo de que la cartera vencida llegue a niveles preocupantes y a sectores sin capacidad de paga”, apuntó.
“La entrega de tarjetas de crédito, aplicables al consumo, es un problema que podría revertirse en corto tiempo, ya que las ven como negocio fácil, con fuertes ganancias, porque están cobrando un interés hasta del 100 por ciento anual, lo cual es una verdadera usura, pero las están soltando al por mayor, incluso a gente que no tiene capacidad de pago e importándoles muy poco esta situación”
Asimismo, no descartó que “está situación vaya a desembocar en un crecimiento de la cartera vencida, tan sólo por los créditos al consumo y si este problema no es atacado de manera eficiente, vamos a llegar a condiciones como las que se presentaron en 1994 y que dieron paso a la organización de la población para defender sus bienes de los bancos”, explicó.