Señalaron que después de que fuera clausurado el basurero “El Coronel”, de Tlaltizapan, el relleno de Cuautla empezó a recibir 250 toneladas diarias de basura de Cuernavaca y a partir de hace una semana, también se recibe un promedio de 70 toneladas de desechos de Ayala.
En estas condiciones, la vida útil del relleno sanitario se reduce drásticamente, lo que podría ocasionar una contingencia ambiental generalizada a mediano plazo si los municipios no resuelven su propio problema de basura, reiteraron.
Los ecologistas dijeron que por ahora, para no alarmar a los habitantes de Cuautla, los municipios de Cuernavaca y Ayala envían los camiones con sus desechos por la noche, lo que sólo ha provocado, hasta ahora, malos olores al paso de los cargamentos; sin embargo, se pronunciaron por que cada municipio se haga responsable de su propia basura para no trasladar su problema ambiental a Cuautla.