El asesor de la coordinadora, Guillermo Hernández, realizó una presentación que incluyó su inicio, la forma de trabajo, resultados y el sustento jurídico, basado en la constitución federal, Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas
La inquietud surgió luego del incremento del robo en las huertas de aguacate y en propiedades de los agricultores, hecho que se presentó a mitad del año 2011.
Campesinos y representantes de la coordinadora acordaron llevar a cabo reuniones en diversas comunidades de Ocuituco, Tetela del Volcán y Yecapixtla. “Con la intención de que se valore este sistema regional de seguridad, justicia y reeducación comunitaria que se utiliza en la costa chica y montaña de Guerrero, en donde la comisión de algún delito se paga con trabajo comunitario”.
Campesinos presentes en la reunión, celebrada en las instalaciones del auditorio municipal, lamentaron “la falta de interés de diversas autoridades que en su momento fueron invitadas, pues no se trata de enfrentarnos a ellos sino buscar las mejores soluciones”, señalaron.
En las comunidades que han entrado a la organización, “se tienen acuerdos con las autoridades como el ministerio público, con la intención de que se respeten los usos y costumbres que están vigentes y cuando existen las dos autoridades, la atención de delito corre a cargo de quien reciba primero el señalamiento por la falta”.
En el caso de Jumiltepec se cuenta con grupos de ciudadanos que realizan vigilancias, además de Ocotepec, en el norte de Cuernavaca, sólo que en este caso, “ellos entregan a las autoridades a los detenidos y en Guerrero se aplican sanciones por parte de grupos ciudadanos, en todo caso encaminados a reeducar a quien comete la falta. Además de que se le sanciona realizando actividades a favor de las comunidades”.